Ser la mejor ultrafondista española no le da para vivir a la arousana. Al contrario, su osadía le cuesta 13.000 euros al año y sacrificar sus vacaciones.
14 jun 2011 . Actualizado a las 11:32 h.Cristina González (Vilagarcía, 1985) regresó de Antibes en autocaravana a Valencia. Después de correr 656 kilómetros en 144 horas, lo primero que hizo fue trabajar. Ser la mejor ultrafondista española no le da para vivir a la arousana. Al contrario, su osadía le cuesta 13.000 euros al año y sacrificar sus vacaciones. Por eso reclama alguna ayuda.
-¿Por qué decidió apostar por el ultrafondo?
-Por satisfacción personal. Entreno como un profesional, como si fuera una atleta de élite a nivel mundial pero con cero ayudas económicas. No es un tema económico, es un tema personal. Para mí es un estilo de vida, el deporte siempre ha sido mi vida. Antes el baloncesto y ahora correr, y el ultrafondo es la modalidad que más me hace sentir y más me engancha. Disfruto practicándolo.
-¿Cómo fueron sus inicios en el atletismo?
-La primera carrera fue un maratón. Llevo tres años y medio en esto y al comenzar un poco tarde, era normal que lo hiciera en una distancia larga, además anaeróbicamente estaba más dotada. La gente que hace distancia corta comienza más pequeñita.
-¿Qué motivo encendió la llama?
-A raíz de que murió mi padre, el baloncesto ya no me producía alegría, ya no disfrutaba aun cambiándome de ciudad y de club. El entrenador era Alberto, me comentó la historia de comenzar a correr. Me habló del mundo del atletismo y por hay comenzó todo.
-De este deporte no se vive.
-Dependiendo del país, se puede vivir muy bien. Si fuera francesa, alemana, rusa o italiana estaría becada y tendría un dinero importante con las marcas que tengo, pero en España es un poco complicado. Tampoco yo me sé vender. Alberto me entrena, yo corro y es lo que tenemos y pedir para uno mismo cuesta. Me encantaría vivir de esto, pero sé que no se puede. Me gustaría tener una ayuda para poder competir y mejorar.
-¿Recibe alguna ayuda?
-La única ayuda es la de la marca de ropa Nafta, aunque es de ropa y me tengo que comprar las zapatillas, que es en lo que más se gasta.
-¿Cuánto le cuesta al año practicar este deporte?
-Entre mundial y campeonatos de España se gasta dinero. Un año me puede costar tranquilamente unos 13.000 euros y yendo al límite.
-A Francia en caravana...
Eso fue un lujo. Nos lo permitimos porque éramos muchos y pagamos entre todos la gasolina, pero yo me refería a ir a lo más barato y privándome de ir a muchas pruebas. Me estoy acercando a marcas para que alguien me eche una mano.
-¿Tiene trabajo?
-Estoy trabajando en Bikila, una tienda de atletismo. Me gusta porque hacemos el análisis de pisada, aconsejo mucho de lesiones, vienen desde corredores de la élite hasta populares, gente que inicia, y es gratificante aconsejarles. El tema de fisio espero que pueda hacerlo en un futuro.
-¿Cómo se planifica para poder atender tantos frentes?
-Con mucha disciplina. Para ir a competir descuento días de mis vacaciones. Los 6 Días de Antibes fueron otros de vacaciones. Mi mes de vacaciones al año lo consumo con competiciones.
-¿Cómo es el día a día?
- Me levanto a las siete menos cuarto de la mañana para a las siete estar corriendo y como entro a las diez me permite hacer mi sesión matinal. Cuando me toca doblar, si es gimnasio, lo hago a mediodía, y si es correr, a las ocho de la tarde, al salir. Tengo la suerte de trabajar a un kilómetro de mi casa. Los fines de semana suelo tomar parte en populares, en donde últimamente estoy haciendo podio.
CRISTINA GONZÁLEZ ATLETA DE ULTRAFONDO
«No me sé vender, Alberto me entrena, yo corro, y pedir para uno cuesta»