Más de medio centenar de clientes de Iberia tardaron ayer alrededor de cuatro horas en volar desde Madrid a A Coruña. Y lo mismo les ocurrió a otros tantos pasajeros que tenían que hacer el viaje a la inversa, es decir desde el aeropuerto de Alvedro hasta la terminal de Barajas, volando en el mismo avión.
Las incidencias se produjeron en las conexiones 0512 y 0513. En el primero de los casos el avión tenía que tomar tierra en la pista coruñesa a las diez y cuarto de la mañana, pero desde la apertura al público de Alvedro ya aparecía su reseña en los paneles informativos indicando que su entrada en A Coruña se estimaba para las 12.50 horas. Sin embargo, no lo hizo hasta las dos y diez de la tarde.
Este mismo avión sería el encargado de llevar a los pasajeros que esperaban en Alvedro hasta Madrid. En los luminosos se podía leer que el aparato despegaría a la una de la tarde, pero no salió hacia Barajas hasta pasadas las tres y media de la tarde.
Mientras tanto, Iberia comunicaba a sus pasajeros que los retrasos se debían «a causas operativas». Pero sus clientes no estaban seguros de que esta versión fuese la verdadera y se dirigieron a los mostradores: «Me dijeron que no habían podido volar antes por falta de tripulación», indicó Cristina, que debido a la demora de los vuelos perdió «una importante reunión de trabajo que tenía por la mañana y me voy a perder la de la tarde, seguro», subrayó. A Marta, otra pasajera, Iberia le informó de que «no contaban con pilotos y por eso no podían volar, pero siempre ocurre con vuelos de A Coruña», matizó.
La compañía «no nos dio ninguna alternativa. O esperábamos o perdíamos el billete», señaló Cristina.