Los políticos opinan sobre el fenómeno mientras crece la protesta la calle
20 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El descontento que cientos de personas vienen mostrando, día a día, en el Obelisco se ha filtrado en la campaña de modo imprevisto. Todos los líderes, que en los días anteriores evitaban el tema, tienen ahora una opinión hacía un movimiento cuya importancia en los resultados del próximo domingo está aún por ver.
El alcalde, Javier Losada, se muestra comprensivo con la situación («se que hay gente que lo está pasando mal, con serios y graves problemas»), pero los remite a las urnas para encontrar una situación: «La mejor forma de resolverlo, aparte de concienciar a la ciudadanía, es votando. Respecto a la trascendencia en los votos asume la incertidumbre: «No lo sé. No me planteo a quien van a votar, me planteo que tenemos que escucharlos y reflexionar, como he hecho estos años».
También se ha referido a la situación Carlos Negreira. El líder del PP piensa que es «muy pronto para hacer una valoración», aunque recalcó que «la democracia es el mejor sistema político de todos los tiempos», indicando el destino ideal para el estado de ánimo que se está incubando allí: «Me gustaría que sean los vecinos los que con su voto opinen sobre lo que les parece este movimiento».
El candidato por el BNG, Xosé Manuel Carril se muestra muy próximo a las reivindicaciones del colectivo, indicando que incluso no tendría inconveniente en sumarse a ellas. «O BNG ten demostrado que se preocupa pola solvencia das persoas, e non pola solvencia dos mercados e dos bancos, como veñen facendo o PSOE e o PP», señaló antes de indicar que esperaba «que declaren legais as concentracións, como corresponde».
Los partidos sin representación en María Pita también opinaron. Carlos Marcos, de Unión Coruñesa considera que se trata de «un movimiento espontáneo que demuestra que la gente está harta de tanto PP y PSOE, de ese corsé que no les deja ir más allá». César Santiso, de IU, sostiene que estas acampadas son «un cambio sorprendente en la vida democrática del Estado».
Más gente en el Obelisco
Una tarde más los simpatizantes de la Acampada Coruña se echaron a la calle, doblando la asistencia del día anterior. Si en la asamblea de las doce del mediodía se reunieron algo más de un centenar, a las ocho de la tarde superaban las 500 personas. Sirviéndose de un megáfono, los participantes desfilaron y expusieron sus puntos de vista sobre temas tan dispares como la ley electoral, el pequeño comercio o la solidaridad.
Por la tarde los integrantes de Democracia Real Ya Coruña emitieron un comunicado «consensuado con la organización central de Democracia Real» con el que se desvinculaban por completo de la acampada de A Coruña «por los repetidos actos carentes de ética y fuera de los valores de Democracia Real Ya». En una nota posterior indicaba que se llegó a recaudar dinero indicando que había partidos políticos detrás.
Integrantes de la Acampada Coruña mostraron su incredulidad ante dicho comunicado. Insistieron que son un movimiento totalmente apolítico, autónomo y pacífico, que no acepta donativos económicos de ningún tipo. Como todos los días anteriores, volvieron a dormir en la calle. Al cierre de esta edición, más de un centenar de chicos se disponían a pasar la noche.