Un gallego viajó por España en busca del Mercedes que vio en la popular serie
07 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Se trata de un Mercedes 220 SE Coupé y, tras varias incursiones en almacenes de compraventa, le dijeron que en Vilagarcía vivía un propietario que se quería deshacer del suyo. Y allá fue Cheché (su nombre oficial es José Francisco Varela) con su esposa. Las mujeres del comprador y el vendedor estuvieron a punto de echar por tierra la operación. «A miña non quería que o mercase, e a súa non quería que se vendera», recuerda. Pero el Mercedes-Benz pasó a ser de su propiedad esa misma tarde de agosto de 1975.
Lo primero que hizo fue cambiarle el color y restaurar pieza por pieza. Era más una urgencia vital del conductor que una necesidad mecánica del vehículo. Un día recibió la llamada de un primo anunciando su boda en Inglaterra y le pidió que fuera su padrino. «Atravesei España e Francia no Mercedes, foi unha viaxe comodísima».
Su coche sería luego reclamado por vecinos y familiares para llevar a las novias de otras bodas y con el tiempo se percató de que era el uso exclusivo que tenía los fines de semana, justo cuando él podía disfrutarlo. Así que lo retiró de un negocio por el que, además, tampoco cobraba.
Cheché también presume del interior del Mercedes, con un salpicadero de madera muy clásico. «E cando o merquei xa tiña un sistema de aire acondicionado, pero quiteillo porque frenaba moito o coche», explica. Mercedes ha habido más en su casa y no descartan aumentar el parque automovilístico de forma gratuita. «Á miña muller encántalle o Clase B que regala La Voz».
El poco tiempo que le queda por su trabajo intenta acudir a su casa de Oleiros para adecentar y disfrutar de este histórico modelo tan exclusivo. Basta oír el nombre de otros propietarios del 220 SE Coupé. «Carolina de Mónaco ten un igual, o único é que o dela é descapotable».
Un arquitecto comete un asesinato. Esconde el cadáver en el maletero de un Mercedes-Benz y oculta el coche bajo tierra. Pero el teniente Colombo, entre reflexiones y caladas a su puro, acaba dando con el cuerpo y desvelando el crimen. Aquel capítulo de la popular serie de los años setenta no dejó indiferente a Cheché, un vecino que vive a caballo entre Betanzos y Oleiros. Prendado del vehículo, recorrió el país en busca de ese mismo modelo. Quería uno igual. «Pero sen cadáver dentro, claro».