Más de 10.150 piezas permitirán recrear el castro de Cociñadoiro

Dolores Vázquez ARTEIXO / LA VOZ

A CORUÑA

El centro de interpretación reproducirá dos de las antiguas cabañas

23 mar 2011 . Actualizado a las 10:12 h.

Ya hay un inventario sobre las piezas que se expondrán en el centro de interpretación de castro de Cociñadoiro, cuyo proyecto se acaba de adjudicar y que se construirá entre Suevos y Rañobre. De la excavación de este yacimiento, ubicado originalmente en el espacio donde se construye el puerto exterior, se han catalogado 10.166 registros, que incluyen desde objetos o fragmentos recuperados, hasta muestras de restos metálicos, carbones y sedimentos.

El inmueble que se construirá, bautizado como Atalaya y diseñado por Irisarri-Piñera, albergará en su interior dos cabañas completas, un fragmento de lienzo del muro representativo de la fábrica de las cabañas, otro del lienzo exterior de la muralla y dos estructuras de combustión, así como piezas recuperadas por medio de moldes. La excavación del asentamiento llevó pareja la elaboración de una memoria, aún no presentada, por parte del director de los trabajos, el arqueólogo Juan A. Cano Pan. Según las exiguas conclusiones que han trascendido, «la singularidad de este yacimiento es que es un poblado dedicado a la metalurgia del bronce antiguo con dos procedimientos metalúrgicos distintos».

En una publicación presentada el año pasado, Cano Pan y el profesor Fernán Gómez Filgueiras aseguraron, sobre este yacimiento excavado en el año 2005, que allí se halló «la construcción de una aldea fortificada y la utilización de ese espacio durante 400 o 500 años, durante la Primera Edad de Hierro».

Con el objetivo de transmitir a las futuras generaciones la singularidad del castro de Cociñadoiro, está previsto que el centro de interpretación, que estará finalizado en el segundo semestre del próximo año, ofrezca información didáctica sobre la organización del poblado, así como de los estilos de vida de las personas que lo ocuparon mediante mapas, maquetas, y paneles informativos, además del material recuperado.

El nuevo inmueble, que pretende utilizarse además como centro social por los vecinos, tendrá una escala similar a la que tuvo en su día el castro. El edificio, en cuya elección tuvo mucho peso su apuesta por la sostenibilidad, se indica que contará con una sala multiusos y dos espacios centrados en la exposición, uno con tres salas dedicadas al castro y otro a la interpretación portuaria y medioambiental de la zona donde se asienta.

El edificio, que cuenta con un presupuesto de 2,1 millones de euros, tiene como principal objetivo «atraer visitantes de fuera del municipio para que conozcan de primera mano el potencial cultural, económico y medioambiental de la zona, al tiempo que funciona como centro dinamizador social y cultural para los usuarios locales», según el Puerto.