Ayer y hoy del Campo da Leña

Javier Becerra
Javier Becerra A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Vecinos de la zona valoran las obras de reforma de la plaza de España

03 mar 2011 . Actualizado a las 12:17 h.

El sábado pasado la plaza de España se volvió a llamar Campo da Leña. Así se denominaba en tiempos pretéritos, debido a que se trataba del lugar en el que tradicionalmente se vendía leña en la ciudad. El Ayuntamiento decidió rescatar la nomenclatura del olvido para rebautizarla en el día del estreno de una reforma largamente esperada por los vecinos.

«Estoy muy contenta con que la hayan abierto», comenta Mari Carmen Gómez a pie de plaza, días después de la inauguración. «La obras llevaban mucho tiempo -continúa- y, claro, a nadie le gusta tener reformas al lado de casa pero ahora, viendo esto, la verdad es que merece la pena». Junto a Mari Carmen está Mariluz Baldomir. Ambas coinciden en su predicción: en primavera se verá cómo queda de verdad: «Cuando crezca el césped y los árboles echen hoja y flor esto va a ser una maravilla», dice la segunda.

La sensación de amplitud, limpieza y orden es de lo más repetido entre los vecinos. «Parece como si estuviese todo más limpio y, al estar colocados los bancos así, parece como si estuviera todo abierto», opina María del Carmen Quintas, que espera el bus para retornar a su casa: «Me gustan mucho todas estas florecitas que han puesto aquí tras la marquesita. Esto está mucho mejor, antes era mucho pequeñito».

Entre los aspectos a mejorar, algunos residentes apuntan a la zona de columpios y juegos infantiles. Es el caso de Juan Vidor, padre de un pequeño. Los considera escasos: «Está claro que estos solos no llegan, pero bueno se ve que hay ahí todo ese espacio -señala a la esquina de la plaza que mira al cuartel de Atocha- que lo normal es que le vayan colocando nuevos columpios para que todos los niños puedan jugar, sobre todo un tobogán. Para mí, por ahora, ese es el fallo. Por el resto la verdad es que me gusta mucho. Lo de los chorros de agua como los que hay en la plaza de Pontevedra quedan muy bien y en verano van a dar sensación de fresco».

Moderno y «de diseño»

Los bancos de piedra distribuidos por la plaza y todo el paseo que va hasta el cuartel de Atocha son, sin duda, los aspectos que más han llamado la atención. «Todo es mucho más moderno, como si fuera una plaza de diseño», sostiene Mari Carmen López que, si bien en la zona de la plaza le gusta todo, en la del paseo piensa que no «le vendría mal algún banco más a mayores».

Otra sugerencia. Amalia García teme que el hecho de no vallar los jardines, facilite «el que los perros escarben en la arena y lo estropeen todo antes de que salga el césped. Eso es algo que hay que tener en cuenta». Por el resto, valora de manera especial la eliminación del tráfico en uno de los lados: «Circulaban constantemente coches, que quedaban en doble fila y se montaban constantemente atascos y un follón tremendo. Ahora parece como si todo estuviese más tranquilo y silencioso, se te hace raro y todo».

María Victoria García pasea a su perro casi a diario por la plaza desde la reapertura: «Ya teníamos ganas, porque las obras durante todo este tiempo fueron muy pesadas. A mí me parece que está estupenda, pero creo que aún tiene que crecer la hierba para ver como queda todo finalmente».

«Aunque yo creo que si ahora me gusta, luego me gustará a mí más», continúa explicando la vecina: «Creo que es bastante importante el tema de los bancos, para la gente mayor, que a lo largo del año son los que más usan la plaza por lo que si ponen alguno más no estaría tampoco mal».