La coalición de gobierno considera cumplidas o en trámite la mayoría de las promesas, aunque sigue pendiente la aprobación del PGOM
28 nov 2010 . Actualizado a las 02:50 h.Tan solo faltan seis meses para que las urnas regresen a los colegios electorales y, aunque todavía no ha finalizado el mandato, los partidos políticos que gobiernan en María Pita apuran plazos para cumplir las promesas realizadas durante las pasadas elecciones municipales. De hecho, PSOE y BNG concurrieron a los comicios del 2007 con algunos puntos programáticos muy semejantes, entre ellos, por ejemplo, la integración de A Coruña en un gran área metropolitana, algo que a día de hoy sigue siendo una quimera.
También coincidieron en dar prioridad a la construcción de vivienda protegida, la rehabilitación y al alquiler de los pisos vacíos de la ciudad. En el primero de estos asuntos, el mayor logro ha sido la construcción de los pisos protegidos de Tabacos y, en colaboración con otras administraciones, la entrega de los de Eirís y Novo Mesoiro. Pero de los 6.500 pisos protegidos que fueron prometidos, siguen pendientes una buena parte ya que continúa en trámite la construcción del parque ofimático, la urbanización de Someso se ha ralentizado y poco o nada se sabe de las macrourbanizaciones del Portiño, San Pedro de Visma y la zona de Penamoa.
Las infraestructuras, en marcha
En cuanto a las grandes infraestructuras, el Ayuntamiento desarrolla la gran mayoría en colaboración con otras administraciones públicas. De las anunciadas, ninguna se ha completado al cien por cien, aunque ya están ejecutándose o en tramitación obras como la tercera ronda, la finalización del puerto exterior y sus conexiones, el desarrollo del plan director de Alvedro, la construcción de la estación intermodal de San Cristóbal o la nueva depuradora y el emisario. Nada se sabe ya de la construcción del nuevo puente sobre la ría de O Burgo o del nuevo aparcamiento en el Materno.
Por un efecto dominó, los retrasos en la tramitación del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) también afectan a otros proyectos estrella como la Ciudad del Mar proyectada por el urbanista Joan Busquets en la fachada portuaria coruñesa, la renovación de la Marina o la conexión de la ciudad con el área metropolitana a través del metro ligero.
En cuanto a la mejora de la movilidad, sí se ha conseguido implantar el carril bus, está en trámite la senda verde y se han mejorado cruces conflictivos por toda la ciudad, pero sigue pendiente la creación de un proyecto para ampliar el carril bici, la construcción de aparcamientos disuasorios en la entrada del casco urbano o una mejor conexión con el área metropolitana (tren de cercanías, transporte metropolitano...).
La creación de las concejalías de Igualdade y de Mocidade e Normalización Lingüística también contribuyeron a erradicar el botellón de algunos ámbitos de la ciudad, crear el servicio de canguros y a desarrollar programas de ocio alternativo para los jóvenes, pero no consiguieron que la ordenanza del uso del gallego pasara a ser algo más que un simple borrador, o que estén aclarados los usos sociales y culturales que tendrá la antigua cárcel. La promesa de ampliar la red wifi a toda la ciudad también duerme el sueño de los justos y la apertura de nuevos centros de día y residencias para mayores no han cubierto las expectativas creadas por los partidos durante las elecciones municipales.
De todas formas, en materia de bienestar social, el gobierno local ha conseguido poner en marcha y mejorar los servicios de teleasistencia a personas mayores, se han incrementado las ayudas del programa Calor-Café y se ha logrado realojar, aunque con cierto retraso, a la mayoría de las familias chabolistas de Penamoa.
También se han iniciado las obras de construcción del nuevo centro cívico de la ciudad, el Ágora, pero continúa en tramitación el proyecto para construir la Casa de la Mujer en el Agra, el museo del cómic o el parque arqueológico metropolitano del castro de Elviña.
Con la creación de la Concejalía de Promoción Económica e Turismo también se ha logrado potenciar A Coruña como destino turístico, especialmente con el refuerzo de vuelos o la llegada de más cruceros. También se ha agilizado la promoción del empleo a través del Centro Municipal de Empleo y el vivero de empresas de la Grela se ha convertido en un vivero para dar oportunidades a los emprendedores que buscan poner en marcha su propia compañía.