El hotel Maxi, de Santa Cruz, se derribará para alejarlo de la costa

La Voz OLEIROS/LA VOZ.

A CORUÑA

17 nov 2010 . Actualizado a las 15:39 h.

El hotel Maxi de Santa Cruz se derribará en breve para alejarlo de la costa, puesto que se encuentra a cinco metros del mar, y cumplir con un deslinde marítimo en el lateral por el que discurre el río. El nuevo plan general del municipio prevé otro inmueble para uso hostelero en la misma parcela, aunque ubicado a 20 metros del actual paseo marítimo.

El alcalde, el independiente Ángel García Seoane, aseguró ayer que la demolición del actual hotel se realizará en breve, puesto que las actuales instalaciones -construidas hace 30 años- se han quedado «obsoletas». Asimismo, se mostró muy contento con esta obra, puesto que asegura que permitirá liberar espacio en uno de las áreas más visitadas del municipio.

El nuevo, de cinco estrellas

El regidor anuncia que el nuevo hotel tendrá cinco estrellas, algo que redundará en la oferta turística de Santa Cruz, que cuenta con otro hotel recientemente reformado (el Porto Cobo). Los responsables municipales no concretaron si se han comenzado a tramitar las licencias para el derribo de las actuales instalaciones y la construcción de las nuevas.

Lo que si está claro es que la obra se replanteará 20 metros de la línea de costa. El Concello prevé compensar la pérdida de espacio a los promotores de la obra, aunque garantiza que no se incrementará la altura de la nueva construcción de forma que se convierta en una pantalla que reste vistas. «Agora teñen uns 2.000 metros e hai que darlles ese volume», precisó García Seoane en declaraciones a una radio local. También aclara que el nuevo hotel contará con dos plantas y bajo cubierta. El actual también tiene dos pisos en los que se reparten un total de 35 habitaciones.

Cierre temporal en Sada

Por otra parte, el hotel ubicado en el paseo marítimo de Sada anuncia su cierre temporal hasta el próximo mes de abril. Los responsables de este complejo -conocido como Sada Marina- siguen atendiendo las reservas a través de un correo electrónico y un contestador, ya que no hay personal en el edificio desde el pasado lunes.

Los gestores actuales informaron a la plantilla hace unas semanas de que se iba a cerrar durante la temporada de invierno «para ahorrar costes». No obstante, los trabajadores todavía desconocen si se va a llevar a cabo una regulación de empleo, como también se les indicó hace unos días. El cierre de las instalaciones conllevará la clausura de algunas de las actividades que se realizaban en los salones de este complejo. Así, entre otras, las clases de yoga y las actividades de las entidades Sada Solidaria y Anam Cara se trasladarán a otros espacios del municipio, aunque todavía están sin concretar.