Los comerciantes estudian la posibilidad de realizar una manifestación en lugar de una concentración

La Voz A CORUÑA/LA VOZ.

A CORUÑA CIUDAD

12 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Los comerciantes manejan la posibilidad de realizar una manifestación en lugar de la anunciada concentración en la plaza de María Pita el próximo 25 de noviembre. Si finalmente se organiza la marcha, esta partiría del Obelisco y acabaría enfrente al consistorio. Fue uno de los temas que se trataron en la

convocatoria de la junta directiva que la federación de comercio de A Coruña organizó ayer. Los representantes de las diferentes asociaciones del sector de la ciudad señalaron que el objetivo de la reunión era establecer una estrategia y unas líneas de actuación coordinadas de cara a la próxima protesta.

Además de tratar los requisitos necesarios para la organización de una manifestación -entre ellos, la petición de un permiso a la Delegación del Gobierno-, la junta directiva de la federación de comercio también trató la estrategia de comunicación necesaria para conseguir el mayor apoyo posible en la primera iniciativa de estas características que se lleva a cabo en la historia del comercio de A Coruña. La instalación de cartelería y el envío masivo de cartas serán dos de los instrumentos principales para lograr que los autónomos y los trabajadores relacionados con el sector acudan en masa al acto reivindicativo.

Otra de las acciones de protesta que tendrán lugar el 25 de noviembre pasará por un apagado de las luces de los comercios de la ciudad, que de esta manera quieren mostrar el cambio que experimentaría la urbe si finalmente desapareciesen las tiendas de las calles. La decisión de convocar a los comerciantes se tomó en la asamblea organizada por la federación de comercio el pasado domingo en Expocoruña. Allí se tomó la decisión de realizar esta convocatoria como manera de expresar el descontento del sector y mostrar públicamente las dificultades que está sufriendo un pequeño comercio que ha perdido la mitad de sus componentes en los últimos diez años, pasando de los cerca de 7.000 negocios que había en el año 2000, a los 3.500 actuales. Entre las principales reivindicaciones del sector se encuentran la falta de comunicación con el Ayuntamiento cuando se decide la realización de obras que afectan al comercio, sobre todo en las que suponen la eliminación de aparcamientos.