El gobierno local destinará 50.000 euros para recuperar una región del sudeste del país.
28 jul 2010 . Actualizado a las 11:48 h.El alcalde de A Coruña, Javier Losada, ha firmado un convenio con la organización no gubernamental Solidariedade Internacional de Galicia con el objetivo de poner en marcha un proyecto de cooperación en el sudeste de Haití. El importe total destinado para dicho proyecto será de 50.000 euros, de los cuales la mitad se emplearán en el funcionamiento corriente y la otra mitad en inversión. Losada remarcó que es un «proyecto sólido y con futuro» y recordó que hace años que lleva a cabo una política de subvenciones con el fin de «mejorar la calidad de vida de otros países». Asimismo, manifestó su idea de que «una ciudad se hace más ciudad siendo más solidaria cada día».
Por su parte, la representante de Solidariedade Internacional de Galicia, María Paz, destacó la importancia de esta subvención por parte del Ayuntamiento, ya que «vivimos en una de las comunidades autónomas que menos destina a ayudas internacionales» y, ahora, «unas setecientas familias verán mejoradas sus condiciones de vida gracias a la solidaridad de los coruñeses».
El proyecto que presentaron consiste en una intervención de posemergencia en la sección comunal de Bainet, una zona a la que, según informó María Paz, llegan continuamente personas desplazadas desde Puerto Príncipe. La representante de la oenegé incidió en el hecho de que Solidariedade Internacional actúa cooperando con asociaciones locales, Crose y Atepase especialmente, y reforzando la capacidad de gestión de las mismas.
El principal objetivo es reducir las condiciones de vulnerabilidad de la población afectada por el terremoto de enero. Para ello, se combinarán elementos de ayuda de emergencia, como «asistencia sanitaria básica e higiene», con trabajos de «reconstrucción y de rehabilitación» de la economía productiva, sobre todo en cuestiones de alimentación, según explicó Paz. No obstante, recordó que «la aportación coruñesa es una más», puesto que la oenegé lleva desde el 2004 trabajando en Haití con «una estrategia a largo plazo cuyo fin último es la adecuación agropecuaria», ya que el «82% de la población haitiana vive de la agricultura», subrayó.