Dos vigilantes de una discoteca situada en Cecebre acaban de ser condenados como autores de sendos delitos de lesiones y una falta de lesiones y otra de malos tratos por unos incidentes en los que se vieron envueltos en agosto del 2004.
El fallo indica que uno de ellos tras intervenir en la disputa de dos clientas, abofeteó a un joven que había participado en el suceso y al que pretendió expulsar del local. En el relato de los hechos se indica que un amigo intentó respaldar al muchacho, y el otro acusado le pegó dos puñetazos en la cara y cuando una chica salió en su auxilio recibió sendos golpes en la espalda. El apoyo de la pandilla de los chicos no fue bien acogido por los vigilantes, que según la sentencia, la emprendieron de nuevo a golpes, que se saldaron con un joven con la nariz rota, otro con heridas que necesitaron sutura y otros con lesiones menores.
La condena que se les impone puede ser sustituida por multa y así uno podrá eludir la pena de cárcel abonando 1.080 euros, mientras que a su compañero se le impusieron 843 euros, al considerar como atenuante la demora con la que se juzgó este suceso, casi seis años más tarde.