Unas matrículas de honor de quita y pon

Ana Lorenzo Fernández
Ana Lorenzo A CORUÑA/LA VOZ.

A CORUÑA

Tres alumnos de Camiños pierden la máxima nota en sus trabajos de fin de carrera porque la escuela excedió el cupo

09 jun 2010 . Actualizado a las 11:47 h.

Después del trabajo que les llevó hacer la titulación de Enxeñería Técnica en Obras Públicas y de los meses que invirtieron en su proyecto de fin de carrera, cinco alumnos de la escuela de Camiños vieron recompensados sus esfuerzos con una matrícula de honor. Sin embargo, la alegría les duraría poco a tres de ellos, a los que el centro decidió bajar la nota a un sobresaliente. El motivo: se excedió el cupo, ya que solo se puede poner la máxima nota al 5% de todos los trabajos presentados en un año (un total de cinco), y aún quedan dos convocatorias en este curso.

Los tres afectados no se podían creen lo que les había sucedido, después de comprobar cómo en los tableros de la facultad aparecía su nombre con la matrícula de honor a sus trabajos de fin de carrera y varios días después se les comunicaba que su calificación era de sobresaliente. «Cuando fuimos a protestar nos dijeron que no podían conceder todas las matrículas de honor en esta convocatoria, porque todavía quedaban dos más pendientes (junio y septiembre), y lo que iban a hacer era esperar a final de curso, revisar todos los trabajos, y decidir a quién le daban esas tres matrículas», recordaba ayer Sara Iglesias, quien se mostraba indignada por la falta de organización del centro, ya que esta normativa está vigente desde hace años.

Otro de los motivos que también criticaba esta estudiante coruñesa era que la decisión de quitar la matrícula solo hubiese afectado a tres personas, y no a las cinco que la obtuvieron, puesto que «en las convocatorias que quedan pueden aparecer trabajos mejores a los dos que ya les han dado la matrícula. Si su decisión es esperar a final de curso para decidirlo, que esta decisión afecte a todos».

La incertidumbre de no saber si finalmente sus trabajos van o no a conseguir la máxima distinción académica trae consigo otro problema, y es que sus expedientes no están cerrados y no disponen del título oficial. «Si nos llaman para una entrevista de trabajo, tenemos que tragar y aceptar el sobresaliente para que nos den nuestros expedientes», apuntó ayer Sara Iglesias, que junto a sus compañeros ya presentaron las consiguientes quejas en el Rectorado coruñés.

Error del tribunal

Desde la Universidade da Coruña apuntaron ayer que, efectivamente, se produjo un error por parte del tribunal que dio las notas a los trabajos de fin de carrera de Enxeñería Técnica en Obras Públicas. Reconocieron que el Ministerio de Educación estipula que solo se pueden conceder matrículas de honor al 5% de los trabajos presentados en un año, y que la solución que les ofrecen a los afectados es esperar a septiembre, y decidir entonces a quién se le conceden las tres máximas notas que quedan.