La Audiencia condena al ex director de la planta de Nostián por un accidente laboral ocurrido en el 2002
A CORUÑA
La Audiencia Provincial confirmó la condena de un año de prisión al ex director de Nostián, Daniel Otero; al encargado de la planta, José Ignacio Folgueira Fernández; al responsable de la zona de pretratamiento mecánico, Manuel Pacín Sánchez, y a la técnico del servicio de prevención de riesgos laborales, María Begoña Vázquez Mella. Ninguno de los procesados ingresará en la cárcel, pues la pena es inferior a dos años y carecen de antecedentes.
El tribunal consideró probado ?que estas personas cometieron ?un delito contra los derechos de los trabajadores y otro de lesiones por imprudencia. Los hechos por los que fueron condenados se remontan al 18 de febrero del 2002, cuando un trabajador -cuyos intereses fueron defendidos por el despacho Granja-Vila Abogados- resultó herido al precipitarse desde una altura de dos metros y medio. La sentencia afirma que el accidente se debió a la «deficiente planificación en la ejecución del trabajo, toda vez que no se adoptaban unas específicas medidas de protección». El trabajador se precipitó al suelo tras subir por una escala mecánica a uno de los contenedores destinados al almacenaje de basura para cubrirlo con una red de protección. Lo hizo al recibir una orden del encargado de la planta. Además, el tribunal sostiene que el resto de procesados eran conocedores de esa práctica «habitual». Estas valoraciones fueron pronunciadas en primera instancia por el Juzgado de lo Penal número 4. Los procesados recurrieron el fallo a la Audiencia Provincial, que acaba de confirmar la sentencia.
«Subí trepando»
La víctima de la caída relató que aquel día trepó por los salientes del contenedor, que se cayó y que le mandaron volver a subir. «Subí trepando, no había ninguna escalera», relató. Luego añadió que se precipitó de espaldas y después de una revisión en la mutua siguió trabajando, hasta que le diagnosticaron fractura de radio.
Las versiones de los acusados fueron completamente diferentes. Daniel Otero, que reiteró que la prevención de riesgos dependía de personal externo, aseguró que nunca había visto «un trabajador caminando encima de la basura» y vinculó a una preocupación por la comodidad ?de los trabajadores el cambio de escalera que se produjo en la zona donde se produjo el accidente, de una que no llegaba al suelo por otra que sí lo hacía.