Disparos fotográficos a la música y la vida

A CORUÑA

La artista se ha ocupado de la imagen de muchos grupos locales. Además, posee una interesante trayectoria personal

31 may 2010 . Actualizado a las 13:38 h.

La revolución digital ha permitido la entrada en el mundo del arte a muchas personas que, de otro modo, seguramente no rebasarían la barrera en la que uno pasa de espectador a creador. Es el caso de Elba Fernández, la chica que se esconde bajo el nombre artístico de Pequena Suricata. De ser una aspirante a ilustradora se convirtió, casi de la noche a la mañana, en fotógrafa.

«Foi fai uns oito anos, cando estudaba ilustración na Escola Pablo Picasso -recuerda la artista-. A min gustábame moito debuxar, pero accidentalmente descubrín a fotografía nunha das miñas materias». Ese fue el primer pinchazo, el click de que algo podía cambiar. El flechazo definitivo llegaría luego: «Caeu nas miñas mans unha cámara dixital e comecei a facer fotografías de concertos para unha web de música local». Se refiere a Empuje.net, el colectivo creado en los primeros años de la década pasada para apoyar la cultura alternativa coruñesa.

De ese modo, Pequena Suricata se metió de lleno en el mundo de la música pop y rock. «Interesábame moito facer sesións de fotos promocionais con grupos e moitos se prestaron a elo. Bandas da cidade como Superglú, Meu o Revolujoin deixáronme traballar con eles. Logo chegaron outros». En efecto, desde Sevingy a Bonovo, pasando por Fuxan os Ventos o Silvia Penide, han desfilado frente a su objetivo. Los últimos han sido los Stereotipos, cuya imagen promocional de su último álbum, 200 buitres, pertenece a ella.

Pero no todo se reduce a música en el mundo fotográfico de Pequena Suricata. «A nivel laboral, fago moitas cousas para músicos, pero nun nivel máis persoal gústanme moito os retratos, os autorretratos e a paisaxe onírica». En el primero de los géneros citados es donde se dan las mayores dificultades: «Eu penso que si, que é o máis complexo, pero tamén o máis satisfactorio. Trátase de buscar a naturalidade ou o xesto que define a unha persoa. Con unhas é moi doado, pero con outras é todo un reto».

Al hablar de referentes, la artista esquiva parecidos: «A min máis que a fotografía inflúeme a música e a vida en xeral». Aunque si hay que hablar de favoritos no lo duda: «Encántame Francesca Woodman, unha fotógrafa dos setenta que facía uns autorretratos moi decadentes».

Cambio de roles

Hasta la fecha la obra que más proyección ha tenido de Pequena Suricata ha sido Visibilidade. Se trata de una serie de retratos de personajes de la vida pública local (Javier Losada, Henrique Tello, Antonio Couceiro, etc...) en los que se da la vuelta a su rol masculino o femenino. Es decir, ellos haciendo cosas que culturalmente se han atribuido a ellas y viceversa. «Tratábase de rachar as barreiras de xénero dándolle o meu toque persoal», comenta la fotógrafa que, además de lucir esa obra el año pasado dentro del festival Mulleres Arte+Parte en Expocoruña, tuvo expuesta esa colección en el Palacio Municipal hasta el pasado 4 de abril.

El próximo martes la artista mostrará en público otra de sus facetas, la de compositora y cantante dentro de su proyecto Jane Joyd. Será en el primero de los conciertos del ciclo MUAU 12.0 que acoge la Fundación Caixa Galicia. De nuevo, evita los referentes, pero se declara fan de Iron & Wine, Bob Iver o Elvis Perkins.