Los compañeros del pequeño Diego Novo Anido, que falleció hace un año en la piscina del Liceo La Paz, asistieron ayer en el monte de San Pedro a la plantación de un árbol en homenaje al niño. En una ceremonia cargada de emoción, los padres y demás familiares del fallecido recibieron el ánimo de multitud de amigos.
En el acto se descubrió una placa en la que se podía leer: «Diego, un duende muy especial». El monolito terminaba con una frase: «Con la madera de tus recuerdos levantaremos nuestra esperanza».
A los pies del árbol, la familia colocó un ramo de flores en el que destacaba un osito de peluche.
Había muchos niños en una ceremonia que surgió de la familia de Diego y de sus amigos y que fue respaldada desde el primer momento por el Ayuntamiento, que habilitó una pequeña parcela en el parque de San Pedro -en la zona del estanque- para plantar un árbol y colocar una placa en su memoria.
Iniciativa
Según explicó el presidente de la asociación de vecinos de Matogrande, David Alba Ramírez, esta entidad funcionó como «mera transmisora» de los deseos planteados por la familia y los amigos de la misma. Explicó que durante las pasadas Navidades se envió una carta al Ayuntamiento solicitando la autorización para realizar este acto y, según indicó David Alba, «la respuesta fue muy rápida». Además, recuerda que en una entrevista con el alcalde, Javier Losada, este se mostró receptivo en todo momento y se comprometió en dar su visto bueno a cualquier iniciativa que se plantease para recordar al niño. Una vez que llegó a la asociación de vecinos la respuesta del Ayuntamiento, David Alba puso en conocimiento de la familia su contenido y le remitió una copia de la carta.