La vía Nova o vía XVIII, que une Braga con Astorga, tiene desde hace ya más cerca de cuatro meses un nuevo elemento. Un turismo robado en Portugal ha caído sobre ella desde la carretera OU-312, que comunica el concello de Lobios, en la Baixa Limia, con Portela de Homen, en el país vecino, y que en ese tramo discurre unos metros más arriba del itinerario romano. El turismo parece que fue arrojado por desconocidos en el kilómetro 11,5 de la carretera provincial, en un tramo en deficiente estado. Es un BMW que fue a caer por un desnivel de varios metros, quedando detenido sobre la histórica ruta romana, el principal monumento que la Antigüedad dejó sobre la provincia de Ourense.
Hasta donde se halla el turismo hay mal acceso. Al caer, quedó bastante entero, pero se fue deteriorando por efecto humano. Le quitaron la tapicería y el motor, también los asientos, y le reventaron el parabrisas, que conservaba a pesar del accidente. Retirarlo de allí parece tarea de cierta complejidad, pues no se puede dañar la vía romana. Un poco más allá, en el suelo, hay una cinta de la Guardia Civil. Está en marcha una investigación para saber quién robó ese coche y mientras dure no se puede mover de allí.
El vehículo daña el patrimonio arqueológico en pleno parque natural del Xurés. Los ecologistas denunciaron varias veces esos restos, al igual que lo hicieron turistas, vecinos de Lobios y trabajadores de Tragsa. La vía Nova es competencia de Patrimonio.
La vía XVIII fue una puerta a la romanización del noroeste hispano. Tenía 318 kilómetros y en ella se usaron hasta tres valores distintos de milla. Su trazado bimilenario es muy audaz para su época y en Lobios resulta espectacular.