La organización del San Pepe renuncia a seguir tras los incidentes del viernes

A CORUÑA

El decano de Informática califica las escenas de chicos haciendo botellón en las aulas de «inaceptables»

28 mar 2010 . Actualizado a las 14:56 h.

«No se va a celebrar el San Pepe el año que viene». Así de claro se manifestaba Rubén Martínez, uno de los organizadores de la fiesta del patrón de Informática que la noche del viernes llegó a reunir a más de 8.000 personas en el campus de Elviña. La decisión de los estudiantes se debe a que, según su punto de vista, «la celebración ha dejado de ser una fiesta universitaria para convertirse en algo que no nos gusta a nosotros, ni a la universidad, ni a nadie».

La gota que colmó el vaso ocurrió el viernes a las dos y media. Tras las actuaciones de varias bandas, el dúo de disyoqueis Warp-Nebula se disponía a cerrar la noche. Tenían previsto pinchar una hora, pero se vieron obligados a abortar su sesión. Todo porque un grupo de unas «tres o cuatro personas», situadas en medio de la masa, empezó a lanzarles objetos. «Nos dañaron el ordenador portátil», explica David Teibe, uno de los músicos que también es estudiante de Informática: «Cuando esto se celebraba los jueves nunca pasaba nada, porque al día siguiente los de los institutos tenían clase. Desde que se hace el viernes ha degenerado».

Ese es el mismo argumento esgrimido por Rubén Martínez. «Hemos creado un monstruo y nos da miedo en lo que pueda desembocar. Por eso desistimos. Al hacerlo un viernes, viene mucha chavalada de instituto a desfasar con intención de liarla y surgen estos problemas», explica. Además del incidente del escenario, en el campus tuvieron lugar algunos atracos («al parecer hechos por la misma persona, hecho que comunicamos a la Policía Nacional», puntualiza Martínez) y alguna pintada dentro del edificio de la facultad.

Durante todo el día siete vigilantes jurados se encargaron de custodiar los inmuebles universitarios. En ellos se reunieron cientos de jóvenes para practicar botellón. «Nosotros no queríamos que la gente entrase con bebidas, pero tampoco se lo podemos prohibir. Con el tiempo que hizo, que estuvo lloviendo a ratos, la gente se metía dentro con bebidas. Les decíamos que no lo hicieran, pero no te hacían caso. Ante eso no puedes hacer nada», comenta Martínez.

Indignación del decano

El decano de Informática, Alberto Valderruten, ha mostrado su rechazo sobre el modo en cómo se desarrolló la fiesta. «Las escenas de botellón en las aulas son simplemente inaceptables en un centro universitario», señaló, añadiendo que «la organización de la fiesta sabía, como así lo anunció en los medios de comunicación, que no estaban ni podían autorizarse por parte del Decanato ni la distribución de alcohol ni el acceso con bebidas alcohólicas al edificio. Tampoco se puede olvidar la prohibición del tabaco dentro de un recinto público».

Valderruten considera que los organizadores «no supieron o no pudieron tomar las medidas adecuadas para evitar lo ocurrido y que se vieron desbordados». A su vez, tachó de «inadmisibles los incidentes que precipitaron el final de la jornada, así como los ocurridos en el regreso, que dejaron a dos personas heridas, lo que lamento profundamente deseándoles una pronta recuperación». «Es una pena dar una imagen tan negativa que no tiene nada que ver con el día a día de nuestra facultad de Informática», concluyó.