El grupo del materno asumirá más pacientes al ser designado unidad de referencia en traumatología infantil
23 feb 2010 . Actualizado a las 12:12 h.Pedro González Herranz (Villafranca de los Barros, Badajoz, 1959) es el responsable de traumatología y ortopedia infantil del materno Teresa Herrera, unidad que el Ministerio de Sanidad acaba de designar como de referencia a nivel nacional.
-¿Un reconocimiento?
-La designación es el resultado del trabajo de los últimos 3 años. El Ministerio de Sanidad valoró la necesidad de saber qué centros reunían los requisitos para tratar a pacientes con patologías raras, muy específicas o que requieren especial tratamiento por su complejidad o por precisar un equipo multidisciplinar. En septiembre se hizo una auditoría y, finalmente, nos han nombrado centro de referencia.
-¿Qué patologías complejas?
-En concreto cuatro: parálisis cerebral, espina bífida, displasias óseas (como el enanismo, la fragilidad ósea y la rigidez de las articulaciones), y las grandes diferencias de longitud en las extremidades, ya sea por causa congénita, infecciones, por un trauma, tumores...
-¿Son muchos los pacientes que sufren estas patologías?
-Nuestra especialidad es la traumatología y la cirugía ortopédica hasta los 18 años. En las consultas vemos cada año a unos 7.000 niños, 2.000 de ellos son pacientes nuevos, además hay unas 4.000 urgencias. Al cabo del año, pasan por el quirófano unos 400 niños, de los que unos 70-80 son pacientes de ese grupo de patologías especialmente complejas. -Ser unidad de referencia, ¿implicará más pacientes? -Es previsible un aumento del número de pacientes, a lo mejor no de forma inmediata, pero es fácil prever que nuestra lista de espera se irá engrosando.
-¿Pueden esperar por un procedimiento cuando tiene que ver con sus huesos?
-No hay espera en pacientes de prioridad 1 y 2, los que deben operarse antes de 30 y 60 días. El problema está en enfermos sin prioridad. En patología ortopédica infantil, que repercute en el crecimiento, el niño no puede esperar como en otras patologías. Confío en que el reconocimiento traiga más recursos, humanos y técnicos, para mejorar los tiempos.