Zona Obelisco denuncia la presencia de hasta 28 manteros en la calle Real

A CORUÑA

09 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La asociación Zona Obelisco denunció ayer, de nuevo, la presencia de manteros todo el fin de semana en la calle Real y lo que considera como permisividad con un tema que dice que agrava la ya difícil situación económica que vive el pequeño comercio por la crisis y por las grandes superficies.

«Llegamos a contar a 28 personas del top manta en un solo día, el sábado», indicaron desde la entidad que agrupa a los comerciantes del centro, que consideran esta práctica una competencia desleal y que estiman que les restringe las posibilidades de venta. «Las quejas en su momento ya fueron reiteradas tanto a Seguridad Ciudadana como a la Delegación y Subdelegación del Gobierno, a la Policía Nacional y a la Local, pero todo quedó en buenas palabras», aseguró una portavoz de la entidad, que explica que únicamente se reforzó la vigilancia unos pocos días.

Sin embargo, apunta que es visible que todos los días se instalan vendedores con distintos productos, desde complementos hasta música, en la zona, de una manera que consideran totalmente impune.

Desde la asociación se calificó de «indignante» que se permita que personas que no pagan las tasas que ellos tienen que abonar vendan delante de sus comercios y aseguran que actitudes como esas les «hunden». Zona Obelisco asegura que se siente impotente ante esta situación, ya que dice que las administraciones hacen caso omiso a sus demandas.

Venta ambulante

Por su parte, el presidente de la Federación Coruñesa de Comercio, Miguel Agromayor, se solidarizó con los comerciantes del centro y se sumó a las críticas ante la presencia de los manteros. «Teñen toda a razón os comerciantes do Obelisco, tamén o apoio da federación. É denigrante a situación que pasa agora, xa que eses vendedores non pagan impostos, fan competencia e hainos en todos os sitios», indicó, puntualizando la calle Real y la calle Barcelona como las dos zonas en las que se concentra el mayor número de personas que venden en la calle.

«Sabemos que a vida non é doada para estas persoas, sabemos que non crean problemas, pero eses señores deberían pagar a súa fiscalidade e que se instalen na venta ambulante», consideró el presidente de los comerciantes, cuestión que estima que debería ser potenciada tanto por el Ayuntamiento como por la Xunta para erradicar la actual situación.

Miguel Agromayor aseguró que si no se toman ese tipo de medidas, la única solución pasa por «unha maior presenza policial».

«Non se pode permitir baixo ningún concepto que acampen diante dos comercios e que case impidan que podas entrar ou incluso pasear sen andalos esquivando», asegura Agromayor, que indica que si bien es una situación que también se reproduce en otras ciudades, por su experiencia sabe que el que haya mayor vigilancia es lo único que puede retraer su presencia. Además, remarcó que este tipo de ventas aumentan la comercialización de productos falsificados.