Alumnos y docentes del Nuestra Señora del Rosario protestan por la suspensión de la directora
A CORUÑA
Hace unos meses, unos profesores disconformes con la gestión realizada por el equipo directivo del colegio Nuestra Señora del Rosario -un centro de educación especial para niños con problemas de audición y lenguaje- decidieron llevar sus quejas a la responsable provincial de Educación, que encargó que se investigara el asunto. Se entrevistó a todo el personal de la escuela, así como a la directora, Ángeles Rozas, «y recibí un pliego de cargos con todas las acusaciones de lo que ellos consideraban que hacía mal, y que luego se redujo a tres tonterías».
Sin embargo, el asunto no se quedó ahí, y el 22 de diciembre, la responsable del centro recibió una notificación en la que la suspendían de sus funciones, mientras que el juez instructor que llevaba el asunto no emitiese su dictamen. Desde aquel momento, Ángeles Rozas ha vivido un auténtico calvario, porque al hecho de «dejar descabezado un colegio» en el que lleva 15 años, se unen sus sentimientos de haber sido «tratada injustamente. Solamente te pueden suspender si hay una perturbación grave del servicio. A mí nadie me ha preguntado ni me ha dicho nada, me han suspendido sin ninguna explicación».
Ayer, un grupo de padres y alumnos se manifestó delante de edificio administrativo de la Xunta en Monelos, y finalmente fueron recibidos por la jefa territorial de Educación, Teresa Villaverde, quien les explicó que este caso está incoado, y que no puede dar ningún dato del mismo hasta que se dicte una resolución.
Respeto al procedimiento
También Ángeles Rozas se negó a aportar ninguna información concreta sobre el asunto «por respeto al proceso», aunque insistió en que el trato recibido no es el justo para una persona «que no pide que la premien por su trabajo, pero que tampoco la castiguen». La directora del Nuestra Señora del Rosario destacó que es el único centro de Galicia especializado en la educación de niños con problemas de audición, y que imparte la ESO.