Cerca de 3.000 trabajadores de las instalaciones y clubes deportivos de toda Galicia iniciarán esta sábado, 16 de enero, una huelga que durará cinco días, y con la que intentarán nuevamente presionar a la patronal para negociar un convenio colectivo que regule la situación en este sector. Estas jornadas de protestas se unen a las iniciadas a finales de noviembre (el 26, el 28 y el 30), y que continuaron en diciembre con otros cuatro días de paro.
Entre las principales reivindicaciones de estos trabajadores está poder contar con unos sueldos dignos, puesto que los empleados pertenecientes a las categorías inferiores (grupos cuarto y quinto), que son fundamentalmente monitores y socorristas, solo perciben cada mes 713 euros. La intención de los representantes sindicales es que estas personas pudieran llegar a cobrar 1.000 euros al mes en un período de cuatro años.
Además, debido a la diversidad de todas los empresas y grupos que forman parte de este sector, no existe un convenio marco que regule toda esta situación, algo en lo que llevan trabajando los sindicatos desde hace dos años. Sin embargo, las distintas reuniones que se realizaron con los miembros de la patronal -con la mediación de la Xunta- no llegaron a ningún punto, puesto que los empresarios abandonaron los encuentros sin ceder en las propuestas presentadas por los trabajadores. De hecho, en el último encuentro, la patronal no acudió y envió a un abogado para mediar, sin llegar ningún acuerdo. Los sindicatos confían en que esta vez la huelga surta efecto, porque si no iniciarían una indefinida en febrero.