Venancio Salcines presentó ayer su dimisión como concejal de Hacienda de Cambre después de que la oposición lo acusase de irregularidades en los gastos de atenciones protocolarias. En una carta remitida a los medios de comunicación, el que es, hasta ahora, concejal de Hacienda, asegura que «las declaraciones y campañas realizadas en mi contra han carecido de rigor, al haber sido sacadas de contexto y manipuladas por diferentes políticos». Roberto Nogueira, que es el siguiente en la lista, se postula como uno de los posibles sustitutos de Salcines.
Durante la polémica, el edil llegó a abonar los 2.000 euros de gastos de protocolo que la oposición considera que se deben a gastos personales de Salcines y el gobierno municipal alega que se refieren a «sus labores como concejal». El alcalde de Cambre, Antonio Varela, no quiso hacer declaraciones sobre la dimisión del edil y remitió a un comunicado que enviará mañana.
En el escrito, Salcines asegura que se ha visto obligado a tomar esta decisión: «He decidido, en defensa de mis proyectos profesionales y personales, abandonar la vida política y renunciar a mi acta de concejal en el Ayuntamiento de Cambre». También aseguró que «las partidas de gastos y kilometraje en los que incurrí no pasaron de los setenta euros mensuales de media e, incluso, fueron inferiores en el 2009». Y considera que las declaraciones en su contra carecen de rigor.
Salcines, que lleva dos años como concejal en Cambre y que es director de la Escuela de Negocios de la Fundación Barrié y profesor de Económicas en el Universidade da Coruña, agradece el apoyo «incondicional recibido». En ese sentido, el edil de Cambre dio las gracias a sus compañeros en el Ayuntamiento y a los ciudadanos del municipio. En la carta enviada a los medios de comunicación, Venancio Salcines subrayó que, durante su cargo, la Concejalía de Hacienda «triplicó los ingresos financieros y mantuvo controlada la deuda municipal, a pesar de la lógica merma en los ingresos procedentes de las licencias urbanísticas». Y aclara que para llegar a estos logros se realizaron «continuos ajustes del gasto corriente, reduciendo más de setenta partidas de gasto y congelando otras setenta».
El edil recalcó que se unificaron las partidas de protocolo y que se redujo el presupuesto en un 40%. Asimismo, quiso dejar claro que durante los primeros meses como concejal no recibió remuneración y que ahora «solo cobraba por asistencia a plenos y comisiones».
Salcines también agradeció el trabajo y el esfuerzo de su equipo durante estos dos años. Lo calificó de «primer nivel» y afirmó que le dio la oportunidad de conocer, en primer mano, las inquietudes de los vecinos.