La Xunta negociará con Audasa y Fomento el enlace de Alvedro y la AP-9

A CORUÑA

19 oct 2009 . Actualizado a las 11:05 h.

La Xunta, a través de la Consellería de Territorio, Medio Ambiente e Infraestruturas, que dirige Agustín Hernández, ha iniciado ya los contactos con el Ministerio de Fomento y la empresa Audasa con el fin de conseguir todos los permisos necesarios para ejecutar la obra de construcción del nuevo vial de enlace entre la AP-9, en la zona más próxima al área de servicio del Burgo, y la rotonda de acceso al aeropuerto de Alvedro.

Fuentes de la consellería recordaron que la ejecución de la nueva infraestructura requiere de la autorización del Gobierno central, «que es el que tiene las competencias sobre el aeropuerto y su zona de seguridad» y Audasa, concesionaria de la autopista a la que se quiere añadir una nueva conexión. «Para el gobierno autonómico se trata de una carretera de absoluto interés, muy demandada por los usuarios del aeropuerto y que contribuirá a solucionar parcialmente los problemas de tráfico que sufre el aeródromo y que se agravarán en el futuro a medida que siga creciendo el número de viajeros, que se ha duplicado en apenas cinco años», insistieron las mismas fuentes.

Asimismo, la Xunta ha iniciado también la comprobación de los planeamientos urbanísticos de las parcelas afectadas y en breve se dirigirá al Ayuntamiento de Culleredo para solicitar la información adicional que sea precisa para acelerar una obra que lleva más de una década esperando la aportación económica necesaria que permita ejecutarla por completo.

Dicha actuación forma parte del plan Move dado a conocer por la Xunta hace escasas semanas, y obligará a hacer un nuevo proyecto del vial, para lo que la administración autonómica habilitará una partida de más de medio millón de euros en los próximos presupuestos, según confirmaron fuentes de la Consellería de Territorio.

Ese nuevo proyecto modificará parcialmente el trazado inicialmente previsto. El borrador existente recogía la construcción de una carretera de dos carriles en cada sentido, con una longitud total de poco más de cuatrocientos metros, incluyendo los viales de servicio.

Salvar el ILS

Ahora, la Xunta tendrá que alargar ligeramente el tramo, debido a la instalación en su trayectoria original del sistema de ayuda al aterrizaje ILS, que provocará que la nueva carretera se desplace ligeramente para hacer frente a las nuevas condiciones orográficas del entorno del aeropuerto coruñés.

Desde el Ayuntamiento de A Coruña se espera esta actuación «como agua de mayo», ya que es una vieja demanda del gobierno local. Asimismo, se recuerda a la Xunta que el nuevo proyecto debería incluir la posibilidad de conectar con la autopista en los dos sentidos de circulación para evitar «rodeos innecesarios» a las personas que opten por esta alternativa para llegar al aeropuerto de Alvedro.