Un grupo de adjudicatarios de las viviendas de promoción pública de Mesoiro y Eirís se reunieron ayer a los pies de la torre de Hércules para sentar las bases de las actuaciones que harán a partir de ahora para apremiar a la Xunta en la entrega de las llaves. Alrededor de treinta personas acudieron a la cita y acordaron seguir sumando apoyos para que Vivenda les entregue ya unos pisos terminados, en la mayoría de los casos, en el mes de marzo. Por el momento, algunos tienen la promesa del gobierno autonómico que en una semana se solucionarán los problemas. No obstante, el próximo martes se reunirán con miembros de una asociación de Eirís con el fin de contar con su apoyo.
Entre las informaciones que recibieron por parte de responsables de la Xunta, destaca el hecho de que los 112 primeros de la lista irán a los pisos de Eirís, mientras que el resto a Mesoiro. Solo falta un trámite, que es el sorteo de las viviendas entre los adjudicatarios.
Por su parte, el grupo socialista lamenta la falta de sensibilidad de la Xunta hacia las cerca de 300 familias adjudicatarias de esos inmuebles. Muestran su rechazo frontal a la actitud de la Xunta y su actuación «de total falta de respeto» hacia esas personas. Para ellos, la Xunta «ha paralizado y retrasado la entrega de unos pisos que llevan meses finalizados y ahora sin ningún rubor se atreven a poner como disculpa que el retraso de la entrega se debe a los daños del ciclón Klaus ».
La falta de sensibilidad, según afirman, «se ha convertido además en una tomadura de pelo hacia los adjudicatarios, con disculpas que suenan a cachondeo».
Pero además de falta de sensibilidad, algunos dirigentes del Partido Popular «también han demostrado su catadura política y su falta de valentía para dar directamente explicaciones a los afectados sobre las denuncias», indicaron algunos afectados.