Ángeles Castro Iglesias se pronuncia como profesora y como médico, ya que es vicedecana de la Facultade de Ciencias da Saúde e internista del Chuac desde hace 28 años. Descarta perder energías en «llorar los errores del pasado», y apuesta decididamente por buscar soluciones. A su juicio, hay dos claves a resolver: la convocatoria de plazas docentes y la participación en el plan de estudios de Medicina.
De forma prioritaria, urge en su opinión llegar a un acuerdo para resolver el conflicto de las 20 plazas de profesores asociados convocadas por la Universidade de Santiago en el hospital coruñés. A su entender, la fórmula del acuerdo de sustitución, para que las plazas pasen a la UDC, no solo no afecta a los alumnos, que inician estos días su período formativo, sino que tampoco perjudica las expectativas de los profesionales que optan a los puestos, a los que se abrirían todas las posibilidades de promoción en la Universidad coruñesa.
Además de resolver distorsiones en la facultad y el hospital, el traslado de las plazas a la UDC «no supondría más gasto, porque la inversión ya está hecha», recalcó y con su firma «empezaríamos a construir las cosas basadas en la legalidad». Valora que la segunda demanda, participar en la elaboración del plan de estudios, es un requerimiento implícito al plan Bolonia: «Es irremediable, es impensable que los estudiantes de Medicina no vayan a las tres universidades por la necesidad de aprovechar los recursos. No hay vuelta atrás y ese plan de estudios, sea independiente, compartido o interuniversitario, tiene que ser consensuado».