Una cláusula para evitar hermanamientos con ciudades de regímenes no democráticos

R. Iglesias

A CORUÑA

04 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El hermanamiento de A Coruña con otras ciudades del mundo se ha limitado. El Ayuntamiento ha modificado el reglamento de concesión de honores y distinciones mediante un nuevo capítulo, en el que se presenta como principal requisito que las dos ciudades compartan valores, vínculos históricos, relaciones culturales o económicas o similares.

Los hermanamientos podrán celebrarse con ciudades españolas, europeas o de cualquier otro Estado reconocido por España, pero no se concertarán con ciudades que pertenezcan a Estados cuyos regímenes políticos no respeten los principios democráticos y los derechos humanos.

Tampoco en el caso en el que practiquen entre sus fronteras cualquier tipo de discriminación incompatible con los valores establecidos en la Constitución Española, salvo que en el expediente se justifique que su objetivo es superar esa situación y apoyar la recuperación de las libertades y los derechos.

A partir de ahora, todos los hermanamientos deben favorecer la creación de sentimientos de proximidad entre la ciudadanía y el incremento del turismo y de intercambios educativos y culturales. En situación de crisis la solidaridad entre las ciudades también será un requisito.

En el ámbito económico es destacable que el hermanamiento debe tener como fin la creación de redes de cooperación con las ciudades hermanadas, sus socios y los de A Coruña para el desarrollo de buenas prácticas. Se pretenderá así establecer relaciones económicas entre las empresas y los emprendedores de cada localidad, para favorecer el comercio y el intercambio generando desarrollo y empleo.

Europa y América

En el espacio europeo, el hermanamiento debe buscar siempre la creación y el fortalecimiento del sentimiento de la identidad compartida de los pueblos de Europa. Con los países americanos y todos aquellos en los que existe una significativa colectividad coruñesa, gallega y española, se procurará la participación de la misma en el proceso de hermanamiento y se prestará especial atención a reafirmar los lazos que ya se mantienen con el país de origen.

En general, cualquier otro objetivo de interés común que contribuya al establecimiento de lazos de amistad y colaboración para fines pacíficos y de superación de las trabas que obstaculizan el respeto y la tolerancia de las diferencias entre los pueblos, las culturas o las civilizaciones.

Las personalidades que ya se hallen en posesión de esta distinción continuarán con el disfrute de las mismas con sus derechos y honores.