Roban dos veces en un alpendre de Betanzos a plena luz del día

A CORUÑA

18 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Está ubicado muy cerca del paseo de la Tolerancia, pero la nomenclatura del callejero se ha quedado esta vez en evidente ironía. Eduardo Golpe, de 70 años, ha sufrido un doble robo el pasado jueves y ayer en un alpendre muy próximo al río Mandeo, en la zona de donde parten las embarcaciones a los Caneiros. Se llevaron parte del material que allí guarda, especialmente herramientas.

El primer robo se llevó a cabo a plena luz del día, entre las once y media y las doce del mediodía, ya que varios testigos les vieron entrar en el inmueble, que nació como secadero de lúpulo. No obstante, entraron sin ningún tipo de problema después de asegurar a los vecinos que tenían permiso del hermano del dueño.

«Se llevaron de todo, desde una motosierra hasta una máquina de sulfatar o varios rollos de alambre», enumeró el dueño del alpendre, Eduardo Golpe López, quien también echó de menos varias hachas. Pero además de lo sustraído, el propietario también lamenta el estado en que los ladrones dejaron la planta inferior del secadero. «Fue como si una manada de elefantes hubiera entrado en un supermercado, rompieron sacos de cemento y esparcieron todo por todos los lados», apuntó Eduardo, que asegura que en los más de cincuenta años que lleva en pie el edificio «es la primera vez que entran a robar». El valor económico de lo sustraído es lo menos importante para Golpe López. «Al final de valor no significa mucho pero lo que más me duelo es que se han llevado herramientas que ya eran de mi padre», explicó.

Denuncia

Eduardo presentó una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Betanzos. Además de la presunta identificación de los testigos que hablaron con los ladrones el jueves por la mañana, los vecinos también observaron que habían utilizado una furgoneta rotulada. «Ahí muy hábiles no estuvieron», reconoce Eduardo, que espera que el robo no quede impune, especialmente cuando, al parecer, hubo reincidencia en los hechos, ya que ayer volvieron a entrar en el local. «Algo más debe de faltar con respecto al jueves pero hasta que no vaya a limpiar no podré saber absolutamente todo lo que se han llevado», indica Eduardo.

Los últimos meses han sacudido una oleada de pequeños robos en Betanzos, desde la piscina municipal a una tintorería o numerosos negocios de hostelería de la zona central de la Ciudad de los Caballeros.