El Concello de Miño negocia la cesión de la alameda de Ponte do Porco. Se trata de un espacio verde con plátanos centenarios, además de un gran eucalipto en el centro, que está acotado por un muro y ante una casona de la misma propiedad. Las pretensiones de los responsables municipales pasan por convertir este espacio en público, al tiempo que ejecutan una serie de mejoras para poner en valor esta parte de Miño que el alcalde, el popular Juan Maceiras, define como el lugar «más pintoresco» del municipio.
Maceiras se reunió ayer con el conselleiro de Medio Rural y le solicitó ayudas para llevar a cabo la transformación de esta parte de la costa. También tiene previsto recurrir al Ministerio de Fomento por la misma acción.
Al tiempo, Maceiras negocia la cesión de la alameda, así como una fórmula para optimizar la casona a la que pertenece, que seguirá siendo propiedad privada y donde llegó a estudiarse instalar un hospital.