José Ramón Talín Mariño ya ha dejado de ser, oficialmente, el interventor del Concello de Betanzos. La Xunta ha otorgado la revocación de servicios del funcionario, solicitada por la alcaldesa María Faraldo. No obstante, en uno de sus fundamentos de derecho bendice las alegaciones presentadas por José Ramón Talín, pero el organismo evaluador, la Dirección Xeral de Administración Local -dependiente de la Consellería de Presidencia-, reconoce que no es de su incumbencia entrar a valorar el contenido de las alegaciones. Así, el documento remitido desde Santiago reza que «o funcionario rebate con férreas alegacións que acredita fehacentemente cos documentos correspondentes».
El pasado mes de marzo, cuando ya se había hecho pública la petición de revocación por parte del Concello, la alcaldesa, María Faraldo, alegó entonces como causa principal la «falta de diligencia» del funcionario. Acusó entonces a Ramón Talín de las deudas del Concello por valor de 400.000 euros cuando las arcas municipales tenían un remanente de medio millón de euros.
El conflicto con el interventor municipal, cuya puesto titular es el de tesorero en el Ayuntamiento de Ortigueira, se hizo visible a raíz de los informes emitidos por este en relación a una obra en el camino de O Refoxo, donde se está levantando una obra de varias decenas de viviendas en un espacio que incluye una parcela municipal. El asunto dinamitó la paz política en el último pleno, cuando el teniente alcalde Javier de la Fuente acusó públicamente al secretario del Concello de ocultar informes del expediente del camino de O Refoxo.
La resolución de revocación de la Xunta también incluye las alegaciones presentadas por la Asociación de Escala de Funcionarios de Administración Local con Habilitación Nacional, que pedía que fuera desestimada la revocación. No obstante, el Concello ya denunció que el propio interventor es uno de los fundadores de la asociación.