Un coruñés limpia las cunetas de la carretera de Bens ante la pasividad de la Administración
AGRICULTURA
Tiene titanio en el cuerpo (secuela de un accidente en un barco mercante), plata en el apellido (legado de su madre), y unos cuantos quilates de oro en sus sentimientos, si es que estos se pueden metalizar. Todo ello le lleva a implicarse en la ayuda a los demás aunque, como apuntaba uno de los beneficiados por sus acciones, «sus métodos son un poco peculiares». Y es que el coruñés José Manuel Alonso Platas ya había denunciado a través de una serie de carteles colgados en distintos lugares de la ciudad, que Lola y Santiago, un matrimonio de octogenarios que viven en la zona de Bens tienen que subir cada día hasta el parque del mismo nombre, un paseo que llevan a cabo por prescripción médica. Las denuncias de José Manuel Alonso y las explicaciones de Lola (María Dolores Ferreiro Rey) y su marido Santiago Brandón García sobre la peligrosidad del vial no han recibido ninguna respuesta de los organismos oficiales, ni de la Administración responsable de esta carretera.
Al mediodía de ayer, la conductora de uno de los vehículos que transitaba por el estrecho vial increpaba a dos viandantes por caminar por el asfalto, con el consiguiente peligro de ser atropellados. La cuestión es que a lo largo de todo el recorrido no hay otra opción, ante la carencia total de aceras. Por este motivo, Alonso Platas se desplazó ayer hasta esta zona y empezó a limpiar con una segadora una de las cunetas para que estas personas puedan subir por la misma, al menos en algunos tramos. «A mí me da mucho miedo que cualquier día se los lleve por delante un camión o un coche», indicaba. También apuntaba una posible solución: «Solo con unos camiones de arena por este lado, que ya tienen el terreno ocupado, ya se podía solucionar, y eso es muy barato».
El paso de los camiones es peligrosísimo para los peatones, tal y como recordaba ayer Lola, tanto por el continuo tránsito de los mismos como por el hecho de que ocupan prácticamente todo la zona asfaltada. «Xa vedes que pasan pegadiños», insistía la mujer, momentos después de que una especie de piloto suicida pasara a toda velocidad, y con muchos decibelios en el tubo de escape, tomando las cerradas curvas de subida a toda velocidad. «Una vecina comentaba que algunos días hacen carreras en este tramo», apunta Alonso.
Con carretilla a A Coruña
Manolo de Bens es otro de los usuarios habituales de esta carretera, que recorre con su carretilla cargada de patatas, huevos y demás productos agrícolas que va a vender a una de las plazas coruñesas. «A ver Manolo ponte aquí», bromea con Lola con su vecino, mientras lo coge del gancho, todo ello sobre el asfalto. Este vecino del pueblo de Bens, donde cultiva dichos productos, transita también por la carretera obligando a los coches a esquivarlo, ante la falta de aceras. «Aunque fuera así de estrecha», dice Lola señalando un ancho de unos 40 centímetros.