Desde el BNG criticaron ayer «a ausencia histórica de infraestruturas de aloxamento públicas na Universidade». Recordaron que cuando nació la institución académica y comenzaron a desarrollarse los campus, ni el Rectorado, ocupado entonces por José Luis Meilán Gil, ni el anterior alcalde, Francisco Vázquez, impulsaron acciones para contar con un edificio para estudiantes. También explicaron que esta iniciativa debería de haber partido de la Consellería de Educación, y que finalmente ha tenido que ser Vivenda la que impulse la creación de la primera residencia universitaria pública de la ciudad.
Para el PP falta control
Por su parte, el PP explicó ayer que el descubrimiento de las infraviviendas universitarias viene a demostrar que existe una «falta de rigor y de control en los servicios de inspección urbanística de este Ayuntamiento. Denunciamos la falta de responsabilidad por parte del gobierno local, que anuncia una investigación y que reconoce abiertamente que no tenía conocimiento de la existencia de estas infraviviendas».
De hecho, consideran que el ejecutivo municipal debería haber tenido «un programa sistemático de control urbanístico eficaz, que hubiese detectado la existencia de estas microviviendas para estudiantes, ya que pueden ser ilegal por no contar con la correspondiente licencia municipal y por no reunir las condiciones mínimas de habitabilidad».