Mientras desde el Ministerio de Economía se admite que los datos económicos generales pintan peor de lo esperado y la palabra crisis se instala en la vida cotidiana, los datos de un incremento en los procedimientos judiciales por la situación financiera de empresas y particulares constatan la recesión de una manera tangible.
Por su repercusión en la generación de empleo y creación de riqueza, las quiebras son un buen indicador de la situación económica. En el primer trimestre de este año se han registrado diez concursos voluntarios, frente a los cinco del mismo período del año 2007, a lo que habría que sumar otros dos considerados necesarios, que son aquellos que se presentan a petición de los acreedores en el caso de insolvencia de una firma.
Bancarrotas personales
«Con esta progresión alcanzaríamos los 40 este año y no es tan importante el número como el incremento que supondría con respecto al pasado ejercicio», destaca el juez decano coruñés, Antonio Fraga Mandián, que explica que los procedimientos de concurso presuponen la insolvencia y el no poder atender a los pagos. Destaca también que la «novedad» de la situación actual es que se registran quiebras de personas físicas, una cuestión que era poco habitual hasta la fecha.
Fraga Mandián matiza asimismo que el aumento de este tipo de expedientes incide en una saturación mayor de la única sala de lo Mercantil de la provincia coruñesa y recuerda que, al igual que existen dos en la provincia de Pontevedra, en A Coruña es necesario otro nuevo juzgado para este tipo de materias. El hecho de que esta sala tramite además asuntos laborales conllevaría una mayor carga de trabajo si se mantiene la progresión de clausuras de empresas.
Otro indicador de la repercusión judicial de la falta de recursos para atender los compromisos monetarios se detecta en los nueve juzgados de primera instancia coruñeses con el aumento de los procedimientos denominados monitorios (reclamaciones de cantidades hasta 30.000 euros), ejecutivos cambiarios (deudas letras de cambio o cheques) y los de acción ejecutiva de títulos no judiciales (reclamación de cantidades sobre títulos ejecutivos ante impagos).
Lo último, la vivienda
Los procedimientos monitorios han aumentado desde los 1.214 en el primer trimestre del 2007 hasta los 1.359 que se tramitaron hasta finales del pasado mes marzo, lo que supone un incremento del 11,94%.
Respecto a los ejecutivos cambiarios, la cifra es más espectacular, ya que frente a los 53 del año pasado, se registraron 95 en el primer trimestre del 2008, lo que supone un 79,2% de aumento.
También los datos de las acciones ejecutivas de títulos no judiciales crecieron, ya que pasaron de las 86 a las 123 en la comparativa del primer trimestre del 2007 al 2008, lo que supone un 43% más.
En el caso del partido judicial coruñés, Fraga Mandián, que es el magistrado del Juzgado de Primera Instancia número 8, estima que no existe un incremento significativo de los desahucios ni de los impagos de hipotecas. En este sentido, durante el primer trimestre del año pasado se habían realizado 195 juicios por desalojos de vivienda, procedimientos que se han reducido a 187 este año, con lo que bajaron un 4,1%. Mientras que hubo un aumento de 23 a 29 en la ejecución de bienes hipotecarios, variación que representa un 26% más.
Fraga Mandián interpreta asimismo que aunque los datos demuestran que en los últimos meses ha aumentado el impago o la insolvencia de algunas personas a la hora de afrontar sus deudas «lo último que se deja de pagar es la renta o la hipoteca de la casa».