Colgada de la pared de una casa de la calle Tabernas estaba la fotografía más antigua que se conserva la ciudad, datada en la década de los 60 del siglo XIX y firmada por Antonio Avrillon. Un técnico del Museo de Belas Artes, Manuel Mosquera, dio casualmente con ella. Debido a su delicado estado de conservación, la imagen se está restaurando en el Arquivo do Reino de Galicia.
«No nos consta que se conozca una fotografía anterior de A Coruña. Aquí las más antiguas que custodiamos son dos de la década de los 80 del siglo XIX», afirma Mariola Suárez, archivera municipal y cronista oficial de la ciudad. «Es la más antigua que conozcamos y es inédita», corrobora el fotohistoriador Julio Franco, que realizó un estudio, todavía no publicado, sobre los orígenes de la fotografía en la urbe. El hallazgo tiene su origen en una generosa donación a Belas Artes, la realizada por el abogado coruñés, ya jubilado, José Vilas Durán. «Contactó con nosotros para donar bastante material, entre el que destacaba una colección de abanicos. En una visita a su antigua casa familiar, vi en un pasillo la fotografía, que también nos ha donado», narra Mosquera.
El museo recurrió a expertos, que la han datado en torno a 1860. La clave para situarla en el tiempo está en la segunda muralla de la ciudad, la de la Pescadería, que partía aproximadamente de la zona donde hoy está la Delegación del Gobierno y moría en el Orzán. El escritor e historiador Carlos Fernández apunta que el derribo de ese baluarte se inició en 1869.
La coraza que separa las playas de Orzán y Riazor es lo único que se conserva (en superficie) de esa estructura. «De esa muralla hay grabados y dibujos, pero esta es la única fotografía en la que sale, según nos han informado en el Arquivo do Reino de Galicia», asegura Mosquera.
En el Arquivo se custodia ahora el original de Antonio Avrillon. «Es un papel muy finito, casi como el de fumar, montado sobre una plancha de zinc. La foto está muy afectada por la humedad», detalla el técnico de Belas Artes. En la imagen aparecen sucesivamente el edificio de la Fábrica de Tabacos, un velero accediendo al desaparecido muelle de la Palloza, la muralla de la Pescadería, molinos de viento en la Torre y Monte Alto, un único edificio de galerías en la Marina, el solar en el que se habilitaría la plaza de María Pita, el ahora llamado cuartel de Atocha, el Parrote, el Hospital Militar y San Antón cuando era isla.