En el mejor asador del planeta sirven carne de Betanzos

Pablo Portabales pablo.portabales@radiovoz.com

A CORUÑA

El Asador Etxebarri, de Atxondo, Vizcaya, fue reconocido en Londres con los «Oscar de la gastronomía».

28 abr 2008 . Actualizado a las 12:46 h.

El secreto está en la vaca. Gallega y vieja. Esta semana se dieron a conocer en Londres los nombres de los cincuenta mejores restaurantes del mundo, según la revista especializada británica Restaurant . Son los Oscar de la gastronomía. El ganador del premio al mejor establecimiento fue por tercer año consecutivo El Bulli, del catalán Ferran Adriá, y entre los diez primeros clasificados figuran tres nombres españoles. Además de estos dos hitos, la prensa nacional destacó el hecho de que, por primera vez en la historia, un asador se coló en la exclusiva lista mundial. Se trata del Asador Etxebarri, de Atxondo, Vizcaya, cerca de Durango o Ermua. Es decir, que si un australiano, europeo o americano quiere comer la mejor carne a la brasa del planeta debe dirigirse a este restaurante que dirige Víctor Arginzoniz y que en su página web descubre el gran secreto de su cocina, la chuleta de vaca vieja procedente de Montellos, Betanzos. Un mes de maduración. «Hace muchos años que le vendemos a través de un distribuidor que tenemos en Bilbao», confirma Andrés Marqués Velo , director general del matadero fundado en el año 1964. «Es carne roja de vacas de más de 10 años que cuida como si fuese un hijo el auténtico paisano gallego. Tienen un vaquita en casa y nosotros se la compramos», explica Marqués que calcula que el kilo de chuleta en canal se vende a 18 o 20 euros. El propietario del distinguido asador, el 44 mejor restaurante del mundo, se deshace en elogios hacia la materia prima betanceira. «Es el único matadero que lo hace bien. El tratamiento que le dan a la hora de matar y después cortar hace que la carne esté impecable. Y saben escoger las mejores zonas», apunta Arginzoniz desde su caserío vasco. Ahora solo falta ponerla a la brasa. «La dejo madurar hasta un mes, cosa que no puedo hacer con carnes de otros mataderos, y después hago la brasa con cepas de vid, porque le da un aroma más intenso», explica el cocinero.

Para un colectivo llegar a cumplir 75 años es algo muy complicado y, de hecho, no existen muchos en el país que puedan presumir de tanta edad. La Sociedad de Guísamo lo ha logrado, a pesar de que hubo épocas en las que atravesó por grandes dificultades que pusieron en riesgo su continuidad. Pero afortunadamente el espíritu de 1933 sigue vivo. Aquella alegría que llevó a un grupo de jóvenes del municipio a buscar un local donde celebrar fiestas y que ahora es una sociedad que «cuenta con gimnasio, organiza excursiones y ofrece cursos», explica el portavoz del grupo, Paco Vázquez «El de Guísamo, no el del Vaticano», precisa. El programa de fiestas con motivo del cumpleaños incluyó una merienda para los socios y verbena. Ahí tienen una curiosa imagen captada ayer en la que la socia más pequeña, Ana Fariña Guerra , aparece con los veteranos José Rilo , que tiene 69 años y se asoció a los 16 y su abuelo, F rancisco Fariña que, junto a José, son los ex presidentes más veteranos. «Somos 315 y lo más importante es que hemos conseguido que venga mucha gente joven», destaca Vázquez. Un grupo de gente que merece mucho la pena y un Sociedad con solera.

Y modelos muy atractivas. Durante toda la semana El Corte Inglés puso en marcha en su planta baja la actividad denominada Festival de los complementos en la que dos jóvenes desfilan con prendas y accesorios de la temporada que acaba de comenzar, la de primavera-verano. Me llamó la atención, y al público también, la belleza de las modelos. Se trata de Tamara Formoso , de 17 años, aquella chica, cuya madre trabaja en una panadería de Santa Cristina que en el 2005, siendo casi una niña, les presenté cuando ganó un concurso de belleza. La otra es Beatriz Puñal carballesa de 25 años. Las dos tienen en común, además de la belleza, que pasaron algún tiempo alejadas de las pasarelas aunque, afortunadamente, decidieron volver. Ahí las tienen. Trabajan para la agencia Top Management, que dirige Majanje Pardo de Andrade , y su imagen nos sitúa en la primavera que por fin parece que empieza a dejarse ver.