Panaderas, profesoras, pescantinas, peluqueras, carteras, cuidadoras, enfermeras, farmacéuticas,... Todas las mujeres del barrio de Monelos tienen su hueco en la exposición fotográfica que ayer se inauguró en el centro cívico de esta zona, y en la que se retrata a cerca de trescientas trabajadoras. La idea de realizar esta muestra surgió cuando el Ayuntamiento pidió a los responsables de estas instalaciones que programaran una serie de actos con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
«A nosotros nos apetecía organizar algo novedoso, que no fuese un taller o una actividad concreta. Entonces, se nos ocurrió reflejar la vida de las mujeres que trabajan en nuestro entorno», explicaba ayer Chus Gutiérrez, una de las promotoras de este proyecto. En un primer momento, se tomó instantáneas de las mujeres que participan en las distintas actividades y talleres que se celebran en este centro cívico. El segundo paso, y más complicado, fue el de fotografiar al resto de mujeres que realizan distintas actividades, para lo que hubo que trasladarse a distintos puesto de trabajo.
Después de varias semanas de no parar de hacer fotos, ayer se inauguró la muestra, que ha empapelado con rostros de mujeres todas las paredes del salón de actos del centro cívico de Monelos. Según explica Chus Gutiérrez, son todas instantáneas en color, del tamaño de un folio y que reflejan un primer plano de distintas trabajadoras de este barrio.
Además, todas las imágenes están agrupadas por secciones, es decir, existe un apartado con las instantáneas de las asociadas que acuden a este centro a alguna actividad, otras que desarrollan su trabajo en el mercado, las que trabajan en el colegio, o en el centro de salud.
Rincón especial
Además de las imágenes, en la exposición también se ha reservado un espacio significativo para brindar un homenaje a la revista Chicas 10 , una publicación realizada por un grupo de mujeres que se encuentran en la cárcel de Teixeiro. Chus Gutiérrez considera muy importante el esfuerzo realizado por estas féminas para sacar a la luz este trabajo editorial, «que sirvió como modelo para que un grupo de niños que realizan actividades en el centro editaran La Voz de Monelos .