El topónimo floral con la leyenda «La Coruña» tiene las horas contadas. Serán las que el Ayuntamiento tarde en recibir el acero cortén con el que se construirá una estructura de cuatro o cinco metros de altura que se colocará tras el barco que preside la entrada a la ciudad por la avenida de Alfonso Molina.
La empresa Orto, responsable del mantenimiento de las zonas ajardinadas, trabaja ya en el diseño de la nueva composición, que incluirá un lema de apoyo a la candidatura del faro romano a patrimonio de la humanidad.
La réplica de la Torre estará acompañada por un haz de luz que simulará la proyectada por el faro, según explicó el concejal de Infraestructuras, Esteban Lareo. También indicó que, siguiendo órdenes del alcalde, Javier Losada, «acometeremos una amplia remodelación de las zonas verdes de los accesos a la ciudad que servirá para demostrar nuestro compromiso con la candidatura de la Torre».
Lo que ya no pudo precisar el concejal fue si iban a ser capaces de cumplir los plazos anunciados por el portavoz nacionalista, Henrique Tello, que aseguró que la ele de la discordia desaparecería antes de que acabara el año, «segundo o compromiso escrito que teño co alcalde». Ese pacto firmado, según fuentes municipales, «no es más que el compromiso de cumplir con la legalidad vigente», aunque no estipula plazos. En ese sentido, Lareo señaló que el plazo de sustitución de la ornamentación «será de al menos dos meses, porque es el plazo que los suministradores del acero nos han dicho que van a tardar en hacernos llegar el material para construir la nueva estructura».
Ayer mismo, la concejala de Normalización Lingüística, Ermitas Valencia, no pudo precisar fecha alguna. «Aínda non hai ningunha data fixa para a retirada do ele», afirmó. Sobre el cambio de la decoración floral, indicó que «se poden facer moitas outras composicións cos colores e as plantas».