Los ciclomotores de 50 c.c. que superen los 80 decibelios serán multados

Rubén Ventureira

A CORUÑA

23 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Los policías locales les llaman los «abejorros», porque zumban que da (dis)gusto. Son los ciclomotores de hasta 50 c.c. Muchos de ellos van a escape libre, con silenciadores ineficaces o con tubos resonadores. Los padecen los oídos del resto de los ciudadanos. Hasta ahora, han gozado de cierta impunidad: zumban a sus anchas por las calles de la ciudad. Dentro de unas semanas se les aplicará el tajante concepto de la tolerancia cero. Tras una campaña informativa, la patrulla verde, que ayer se presentó en sociedad, se encargará de multarlos.

El problema existente hasta ahora era que no se les podía sancionar por superar el nivel de ruidos. ¿Por qué? Porque la Policía Local no disponía de un medidor adecuado. Ya lo tiene. Viene en un maletín que ayer portaba un agente de la patrulla verde. «Es un equipo de medida de emisión de ruidos de vehículos in situ», explicó este policía.

Los ciclomotores de hasta 50 centímetros cúbicos de dos ruedas no pueden superar los 80 decibelios; los de tres ruedas, los 85. Así figura en el artículo 22 de la ordenanza municipal medioambiental, que cataloga como falta leve el incumplimiento de este artículo. Las multas para este tipo de infracciones van de las 10.000 a las 250.000 pesetas (el reglamento es de 1997, cuando circulaba la moneda antigua). «Habrá que reformar la ordenanza para precisar cuál será el importe de las multas que recibirán los ciclomotores que incumplan la normativa», explicó el superintendente de la Policía Local, Antonio Alfeirán.

Este tipo de vehículos no tienen que pasar la ITV, lo que significa que no se someten a ningún tipo de control. Aunque no se les puede sancionar por ruidos, sí se les puede multar por circular «con el llamado escape libre o con silenciadores no eficaces, incompletos, inadecuados, deteriorados o con tubos resonadores», según consta en la ordenanza. Esta sanción, que supone la inmovilización del vehículo hasta su restitución al estado original y una multa de 60 euros, sí se aplica desde hace años.

El tope de los «abejorros»

En una conversación normal se emiten alrededor de 50 decibelios, un extractor de humos alcanza los 70 y una moto sin silenciador puede producir 110. Así como el límite de decibelios fijado para los ciclomotores de hasta 50 c.c. es de 80, para el resto de los vehículos el tope de ruidos es variable: «Depende del tipo de turismo o camión. Pero están controlados por ITV y, por tanto, dan menos problemas», apunta la policía.

Sancionar a los abejorros será una de las tareas de la patrulla verde. Esta unidad es un proyecto de principios de los años noventa que al fin se ha hecho realidad. Lo ha conseguido Losada, previa inversión de 60.000 euros: «Es el colofón a la Semana de la Movilidad», dijo el alcalde durante la presentación de la unidad, que trabajará las 24 horas. Está integrada por once agentes (dos mujeres) que recorrerán las calles en un vehículo híbrido (combina un motor de combustión con otro eléctrico) equipado con la última tecnología. Los agentes dispondrán hasta de prismáticos de visión nocturna. La patrulla velará por el cumplimiento de las ordenanzas relacionadas con el medio ambiente: ruidos, control de animales potencialmente peligrosos o contaminación ambiental.