Tres pesqueros de bajura con base en el puerto de A Coruña y mandados por tres hermanos descargaron ayer en el Muro casi una tonelada de robalizas. También capturaron alrededor de 200 kilogramos de sargos. El precio de las lubinas osciló, en primera subasta en la lonja de Linares Rivas, de 10 a 20 euros el kilo. Los compradores se hicieron con los sargos a un precio medio de 8 euros el kilo.
Uno de los patrones, José María, indicó que las capturas de ayer le «salvaron la temporada de verano», ya que durante esta época se dedicaron los tres pesqueros familiares a la captura del pulpo con malos resultados «debido a que faenábamos a unas 70 brazas -140 metros- de profundidad y los barcos de arrastre de litoral hacían desaparecer nuestras nasas, con las consiguientes pérdidas», dijo.
Los tres barcos faenaron en la noche de ayer en las inmediaciones de los bajos Taracidos, en la costa de Ferrol, un área de una profundidad de diez metros, pero que con fuerte marejada rompe peligrosamente la mar.
Últimos bonitos
Por otra parte, un bonitero de A Guarda descargó ayer en la lonja coruñesa alrededor de 4.500 kilos de bonito de gran calidad, es decir, piezas de seis y siete kilos, cuyo precio osciló entre los dos y los cuatro euros el kilo.
Según el patrón del bonitero, están capturando los túnidos en la costa francesa, «donde las aguas están más cálidas que el cantil del norte y noroeste de España». Esta misma fuente indicó que la mayoría de los boniteros de gran porte ya dieron por finalizada la campaña, «nada buena, por cierto», matizó, mientras que los barcos más pequeños «volvemos a los caladeros para la última marea».