«García Ferreiro fue un hombre liberal y tolerante»Poste seccionado y con riesgo de caerse en Camariñas

El Concello de Vimianzo rendirá el mañana, a las siete de la tarde en el salón de plenos, un homenaje a Andrés García Ferreiro, quien fuera secretario municipal en 1936 y condenado a muerte al año siguiente tras el levantamiento militar. Quien hablará de su figura será el historiador Luis Lamela, que conoce bien cómo fueron las cosas en la Costa da Morte en esos años, tema sobre el que lleva varios libros publicados.

-¿Quién fue Andrés García Ferreiro?

-Fue un abogado nacido en Foz, una persona que llegó a Vimianzo el 28 de marzo de 1936 para ejercer como secretario municipal, después de la victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero de ese año.

-Su paso por el Ayuntamiento fue breve. ¿Qué pasó con su llegada?

-La nueva corporación de Vimianzo expulsó al que hasta entonces ejercía de secretario, un procurador de Corcubión del grupo caciquil de la comarca, y cuñado del secretario del Juzgado de Corcubión. Al llegar a Vimianzo le encargaron que actuara como acusación particular contra su antecesor en un caso de malversación de fondos.

-¿Cuál fue su papel en aquellos días?

-Tras el 18 de julio, trató de evitar, con el alcalde, Manuel Alborés, O Cordas, que estuvo 14 años escapado, que la gente convocada por el hermano del regidor se enfrentara con los levantados de Zas y siguiera hacia A Coruña. Para eso aprovechó que se había iniciado un expediente de expropiación del castillo y convenció al alcalde para que todos los hombres fueran a la fortaleza para tomar acta simbólica de la expropiación.

-¿Cómo fue como persona Andrés García?

-Era un hombre liberal y abierto a las corrientes de tolerancia. Fue condenado a muerte y la sentencia se cumplió el 15 de marzo de 1937 en punta Herminia, en A Coruña.

luis lamela historiador

El tendido eléctrico en numerosos lugares y núcleos poblacionales de la Costa da Morte incumplen los requisitos básicos en lo que a impacto visual y paisajístico se refiere. Pero además, existe el riesgo de que los postes puedan suponer un peligro para los transeúntes y conductores. En la imagen, se ve uno de esos puntos. Está ubicado en la Avenida Juan Carlos Primero de Camariñas y, como se puede apreciar, se encuentra seccionado desde la base y con serias probabilidades de venirse abajo. Un cono situado a su lado advierte del peligro, por lo que se hace necesario una actuación rápida y retirar el poste para colocar otro en buen estado.

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