Cincuenta soldados recalan en el pabellón para ayudar en la zona
01 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La última vez que los militares pasaron por el polideportivo de Vimianzo fue en los tiempos del Prestige. Hasta ahora, que han vuelto. Allí tiene instalada su base el batallón de León, 50 hombres divididos en dos pelotones de 25. Esta vez el motivo de su estancia es la lucha contra los incendios forestales.
En Vimianzo estarán hasta que el fuego los lleve a otro lugar. En verano no paran y hacen una gran labor un día sí y otro también. Ayer por la tarde descansaban lo que podían 25 soldados mientras otros tantos se enfrentaban a las llamas en Cundíns. Lo hacen por turnos. Trabajan 12 horas seguidas y descansan otras tantas, y lo hacen con medios que envidiarían muchos bomberos y cuadrillas de la Xunta. Y es que la guerra que se libra es importante.
Cuentan con tres autobombas con 6.000 litros de agua cada una, una nodriza con 12.000 litros para recargar en el lugar del incendio cuando sea necesario, un vehículo de mando para llevar personal al frente de las llamas, un camión para llevar material, una ambulancia medicalizada y un centro móvil de transmisiones desde el que se controla todo. Desde dónde está cada vehículo hasta cuanta agua y cuánto combustible le queda a cada uno. Hasta imágenes de los incendios tomadas desde helicópteros puede gestionar y enviar a los mandos en León o en Madrid. Eso y comunicaciones con fuerzas civiles y militares tanto por tierra como por aire para hacer más eficaces las comunicaciones.
Llegaron el miércoles a Vimianzo después de salir el sábado de León. Antes pasaron por Ourense y A Cañiza a apagar sendos incendios. Bajar del camión y ponerse a trabajar. Y eso el tiempo que haga falta. Ya les gustaría a otras Administraciones contar con personal con esa disponibilidad. Y para que todo funcione hace falta una adecuada intendencia. La comida y la cena les llega a diario desde la base de Pontevedra y el material necesario se lleva a donde haga falta.
Saben lo que es combatir incendios porque tienen cuatro años de experiencia y la formación específica adecuada. Incendios, inundaciones, grandes nevadas. Lo que haga falta. El batallón de León ya ha pasado por muchas y la ayuda a los ciudadanos que lo necesitan es parte de su espíritu. Hoy amanecerán de nuevo en Vimianzo, mañana quién sabe a dónde los llevarán las llamas. Queda mucho verano por delante.