El fuego calcinó ya casi la mitad de terreno que el verano pasado

Juan Ventura Lado Alvela
Juan Ventura lado CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

La comisión de Cundíns contrató a una pirotecnia para tirar las bombas

01 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Los incendios de las últimas horas, sobre todo los de Cabana y Ponteceso, que según medio rural quemaron 100 y 77 hectáreas, respectivamente, han calcinado casi la mitad de la superficie afectada por los fuegos forestales durante los meses de julio y agosto del año pasado. Si en todo el verano del 2010 ardieron aproximadamente 500 hectáreas en la Costa da Morte, en estas últimas semanas se han perdido más de 200 entre monte bajo y arbolado.

Y la cosa no queda ahí. Al cierre de esta información, el Grumir de Vimianzo estaba acabando de sofocar las llamas que quemaron varias hectáreas más en Limideiro (Brandomil) y los operarios del equipo de Cee volvían de Fisterra, donde estuvieron trabajando desde poco después de las cuatro de la tarde, debido a que un nuevo foco, próximo al del miércoles, volvió a afectar al entorno del faro.

Entre tanto, los profesionales de Carballo pasaron la práctica totalidad del día en Cabana, en la zona que va de Cundíns a Anos, donde también estuvo desplegada la Unidad Militar de Emergencias, y los medios aéreos y terrestres de la Xunta.

También en Xornes (Ponteceso) fue preciso mantener los retenes para sofocar los conatos que amenazaban con volver a cubrir de llamas toda la zona.

Por otra parte, el equipo Lume V de la Guardia Civil especializado en la investigación de incendios le ha tomado declaración a los integrantes de la comisión de fiestas de Cundíns. Su presidente, muy contrariado por lo sucedido, que además de provocar pérdidas importantes en el monte, también les amargó la fiesta; informó ayer de que la sociedad tenía suscrito un seguro de responsabilidad civil y que, además, los encargados de lanzar las bombas de palenque, que supuestamente originaron el incendio, fueron los operarios de la empresa pirotécnica contratada para ello.

En cualquier caso, desde la comisión entienden la labor que lleva a cabo la Guardia Civil y le han dado todas las facilidades para que cumpla con su trabajo. En los próximos días se conocerá si de esas investigaciones se deriva alguna imputación por unos hechos que, según los primeros indicios, se produjeron por una mezcla de negligencia y factores adversos, en los que la fuerza del viento multiplicó los efectos destructivos.