En las elecciones del domingo también hubo debacles, especialmente en las filas socialistas. Ramón Varela en Malpica perdió fuelle y ediles en beneficio del PP, pero mantuvo el tipo. El PSOE de Cee sobrevivió a duras penas, laminado por una pérdida de apoyos cercana a las mil papeletas.
Amancia Trillo, hasta hace poco más de un mes era vicealcaldesa, deja a los socialistas con un edil -tenían cuatro- y 600 votos, y en una situación, en el reparto del pleno, en la que su grupo no cuenta para nada en ninguna de las posibles quinielas. «O pobo é soberano, a xente decidiu e vivimos en democracia. Non o entendemos, pero a democracia é así», decía ayer, sorprendida y posponiendo para hoy cualquier decisión de futuro.
También hubo batacazos importantes entre las filas populares en las comarcas de Soneira y Fisterra. En Zas el PP de Pedro Osende, que aspiraba a reconquistar la alcaldía, se quedó con tres concejales. Sumados a los dos de Coalición Galega aún les faltarían tres para alcanzar e Muíño. En Muxía Alberto Blanco llegó a cuatro, justo la mitad de los alcanzados por el socialista Félix Porto.