El cementerio multicolor ya está casi listoLa apertura deberá esperar a que el tanatorio esté construido
DUMBRÍA
El nuevo cementerio municipal de Dumbría se hizo famoso casi desde la colocación del primer panteón, al principio del otoño del pasado año. Los nichos de colores, trazados al estilo del pintor holandés Piet Mondrian, aportan una estética novedosa en España, y de hecho han sido muchos los medios nacionales que se han mostrado muy interesados en su diseño, obra de la arquitecta de Poio Rosana Pichel.
Los colores aportan un insólito optimismo en un lugar luctuoso, pero lo llamativo no se queda ahí, sino que se extiende a una cubierta translúcida que, en perspectiva desde el exterior, se integra en el paisaje del monte, con placas a modo de ramas que se mueven con el viento, sostenidas por postes que ejercen las funciones de árboles.
Esta obra está prácticamente terminada. Queda pendiente la colocación del suelo y detalles interiores. La próxima semana muy probablemente la infraestructura estará completada.
El Concello de Dumbría ha decidido esperar a que concluyan los trabajos del tanatorio y del horno incinerador (el primero de la zona) antes de estrenarlo. Ya no como acto oficial, sino como apertura para su uso. La licencia de Sanidade irá ligada tanto a los nichos como a este novedoso elemento, así que la espera es obligada.
Por ello, es arriesgado dar fechas para la inauguración, indica el alcalde, José Manuel Pequeño. «Non vindeiros meses», se limita a decir. Al menos, los 216 nichos están todos adjudicados, tarea cumplida en un multitudinario acto celebrado a finales del mes de noviembre a escasos metros, en el salón de actividades habilitado junto al albergue de peregrinos.
Cada panteón (cuatro nichos) ha costado 2.990 euros. La obra al completo, en torno a los dos millones. Sin la Diputación sería imposible.