La operación Orquesta puede cambiar el rumbo político de los alcaldes
06 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La bomba judicial estalló sobre las 9.00 de la mañana del lunes en una operación conjunta en Cee, Fisterra y Mazaricos. Incluso antes: los policías ya vigilaban los movimientos de los regidores desde que salieron de sus casas. Los efectos han conmocionado a la zona, aunque las aguas ya están más calmadas. ¿Cómo afectará todo esto al futuro político de los implicados?
En Cee, muchos vecinos y también algunos políticos, defienden al alcalde y consideran que son asuntos menores. Un Concello de menos de 8.000 habitantes afronta cada año fiestas de 150.000 euros. Puerta a puerta algo recauda, pero no lo suficiente. Otros se preguntan si no será mejor ir pensando en volver a las bandas de gaitas y olvidarse de los grandes grupos.
En la calle muchos creen que por pedirle a una empresa con obras millonarias que aligere la cartera para el disfrute común, no hay nada malo. Otros lo ven distinto y creen que adjudicar contratos bajo cuerda a cambio de sobres con dinero que recibe un político en su casa supone, de entrada, hacer añicos el sistema de contratación de obra pública que debería velar porque todos concurran a él en igualdad de oportunidades, dejando, además, al criterio de cada cual, lo que hace con el sobre que recibe, y que si hay unas normas, serán para algo.
Finalmente, los hay que considera que si el juez llega a seguir con los pinchazos y a ampliar un poco el radio de cobertura del aparato, haría falta un polideportivo para los públicos que saldrían imputados.
Seguramente son muchos los que estos días habrán puesto sus barbas a remojar y han ordenado sus papeles por lo que pudiera pasar. Suceda lo que suceda, todo apunta a que en la Costa da Morte empezarán a verse pronto mensajeros corriendo de un lado para otro. El teléfono, se ve, ya no es un medio seguro.