Amigos que no lo eran y sobres con dinero componen la trama de la Costa da Morte
06 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Cuando el pasado mes de agosto los vecinos de Cee se encontraron sobre un palco a Manolo Tena oscilando como un badajo errático destrozando su repertorio, pensaron que las cosas no podían salir peor en las fiestas. Llevar a Cee al cantante madrileño había costado 6.000 euros. Era una de las estrellas de las fiestas de A Xunqueira.
Nadie esperaba que a aquel lamentable espectáculo le sucediera otro, arrancando febrero, todavía menos edificante. La otra fiesta empezó cuando el juez Andrés Lago Louro decidió poner en marcha un operativo policial que se cerró con once detenciones, entre ellas las de tres alcaldes -de Cee, Mazaricos y Fisterra- relacionadas con adjudicaciones ilegales y pagos a políticos y funcionarios que, en algunos casos, se habrían destinado a pagar las orquestas. En otros no.
El hombre para todo
La trama se destapó de rebote. El juez seguía la pista al empresario Jorge López Lago en una operación contra el narcotráfico. López Lago ya había lidiado antes con la justicia, en el año 2003, cuando fue detenido por un caso relacionado con el tráfico de cocaína. Fue absuelto.
Representante de orquestas, López Lago trabajaba como una especie de relaciones públicas global, dedicándose a un poco de todo haciendo el papel de mediador a la hora de conseguir cosas. Lo mismo un concierto para el verano que a abrirle la puerta de un Ayuntamiento a un constructor.
A Ramón Vigo lo conocía desde la infancia y fue precisamente el alcalde de Cee el que aparecería entre sus contactos telefónicos. Lo que el regidor no sabía era que López Lago habría cobrado, presuntamente, 8.000 euros por mediar entre Daniel Ogando y el regidor para influir en la adjudicación de la jugosa obra de la Casa da Cultura. A eso apunta el contenido de las conversaciones intervenidas. Ogando se llevó la obra por procedimiento negociado sin publicidad.
El pasado viernes la secretaria municipal, decía Ramón Vigo, le aseguraba que podía estar tranquilo porque todas las adjudicaciones fueron hechas siguiendo la normativa.
La investigación busca pruebas de lo contrario. Lo que parece cierto es que Vigo recibió poco después de la adjudicación 29.000 euros que el constructor habría entregado en la propia casa del regidor en Cee, dinero en metálico que se iba a destinar a pagar las fiestas, fin para el que casi nadie duda que se empleó el dinero.
Y 12.000 euros más
Pero si esos 29.000 euros fueron para A Xunqueira y sus actuaciones, nadie sabe en Cee qué destino tendrían los 12.000 euros que presuntamente habría entregado Ogando al concejal de Obras, Juan Bautista Areas Lestón. Si legalmente puede haber delito en la actitud del alcalde, moralmente muchos de sus vecinos no reprueban que buscase fondos de ese modo para pagar las orquestas. Otra cosa son los 8.000 euros que supuestamente se habría llevado López Lago y los 12.000 euros de Areas Lestón.
Para las fiestas serían también los 5.000 euros que Ogando habría dado al alguacil de Mazaricos, Benito Martínez, encargado desde hace años de las celebraciones. El Concello es el que organiza la Festa da Fervenza.
La constructora habría conseguido contratos de forma irregular, motivo por el cual fueron detenidos también el alcalde, José Manuel Santos Maneiro, y la secretaria municipal, Ana Reyes, ambos imputados.
Los Ogando, padre e hijo, moverían así una caja de dinero negro para el pago de favores. Tú me das la obra y yo te pago las orquestas. O alguna otra cosa.
En Cee la trama sigue con una presunta falsificación de facturas realizada entre el alcalde y López Lago con la que pretendían lograr una subvención para sufragar las fiestas. Esos fondos de la Consellería de Cultura, 30.000 euros, nunca llegaron a Cee porque, finalmente, no lograron justificar gastos por la cuantía requerida. En todo caso, eran de nuevo para las fiestas.
La relación entre Vigo y López fue el detonante de la operación. Si el primero tenía al segundo entre sus amigos, todo apunta que la relación no era recíproca y a que el representante musical se beneficiaba de la cercanía con el alcalde por algo más que por los vínculos de afecto.
El pastel destapado en Cee no ha supuesto ningún movimiento de ficha en el pacto entre el alcalde, independiente, y los socialistas que lo mantienen en el gobierno local. Tampoco parece que el apoyo vecinal al regidor se haya resentido. En la fiesta anual de su partido, celebrada anoche en el restaurante Valentín de Pereiriña -el mismo al que acudieron a comer el lunes, durante un descanso, buena parte de los policías que intervinieron el Concello de Cee- y a ella acudió más gente que en los últimos años.
La relación entre Ramón Vigo y Jorge López fue el detonante de la operación