La Xunta acaba de licitar, por un total de 5,2 millones de euros, la ampliación de los espacios portuarios de Caión y el embarcadero de Sardiñeiro. Las condiciones fueron publicadas ayer por Portos en el Diario Oficial de Galicia .
El proyecto de mayor envergadura es el de Caión, para el que se destinan 4,1 millones de euros, de los que el 65% proceden del Fondo Europeo de Desenvolvemento Rexional (Feder).
Las obras, que durarán un máximo de 28 meses, dotarán al muelle de una mayor superficie, con más espacio para el depósito de embarcaciones, así como departamentos para los usuarios de náutica recreativa, además de otras posibles actuaciones complementarias. Estos espacios, según explicó Portos, quedan encajados por fuera de la primera alineación del actual dique de abrigo y pegado a él, con geometría escalonada, y una superficie de uso en torno a 2.200 metros cuadrados. También habrá una zona peatonal por el borde interior, hacia los edificios, y una pasarela elevada (de estructura metálica en acero galvanizado, con suelo de madera) en sustitución del actual espaldón del dique en sus primeros 60 metros.
La obra incluye bloques de defensa frente al oleaje, un parapeto de bloques colocados sobre una infraestructura de cierre con bloques prefabricados formando el espaldón, explanadas con pavimento de hormigón, casetas prefabricadas para usuarios y áreas peatonales ajardinadas. La del borde de la fachada interior tendrá diversas alturas, contenidas por muros de hormigón, además de pavimentos de madera. Los de la zona de depósitos de embarcaciones y departamentos de usuarios serán de hormigón.
El proyecto, obra de los ingenieros de Portos con la colaboración del arquitecto ceense Xoán Creus, fue presentado en agosto en Caión por el presidente de Portos, José Manuel Álvarez-Campana.
Borde litoral
Por otra parte, el puerto de Sardiñeiro sale a licitación por 1.115.000 euros y un plazo de ejecución de un año. También el 65% del dinero procede de los fondos Feder. El proyecto prevé la creación de un pequeño puerto ubicado sobre una restinga saliente de una roca situada a escasos metros de la playa de la localidad fisterrana. Incluye la construcción de un «muro-peirao» compuesto por espigón de defensa con su espaldón y muelle al final de ese espigón en dos alineaciones, ambas de 15 metros de atraque y tres metros de calado. También tendrá una rampa para descarga y varada y una explanada para el depósito de barcos.
La obra servirá, además, para la mejora del pequeño borde litoral, «o que significará unha garantía medioambiental para a praia e o seu entorno litoral, ademais de construír este porto, que garantirá a seguridade e os usos dos mariñeiros, unha necesidades real para esa zona que non dispón das instalacións axeitadas», dice Portos.