La construcción toca fondo en la zona, con una caída anual del 89%

CARBALLO

25 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El sector de la construcción ha tocado fondo en la Costa da Morte. Según el balance presentado ayer por el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG), en todo el 2009 solo fueron visados proyectos para 250 viviendas. Esta cifra, que resulta de la suma de 16 concellos, la había alcanzado en el 2008 el de A Laracha por sí solo, a pesar de que la crisis ya empezaba a hacer mella. La caída media interanual en la comarca es del 89%, pero en tres ayuntamientos-Malpica, Corcubión y Cerceda- supera el 95%.

La comarca de Soneira es la menos afectada por un descenso de la actividad que desde el COAG se califica como «traumático», pero también es verdad que los tres municipios que la integran nunca han sido punteros desde el punto de vista inmobiliario. Zas, con 9 viviendas visadas en el 2008 y otras tantas en el 2009, se caracteriza por la estabilidad; en Camariñas bajaron de 7 a 6, y en Vimianzo crecieron de 12 a 16, un 33% que se convierte en el incremento más importante de la Costa da Morte y uno de los pocos de toda la comunidad autónoma.

Los arquitectos apuntan a una caída generalizada no solo motivada por la crisis financiera, sino también por factores como la «sobresaturación de la oferta» a causa de un crecimiento sostenido de la inversión inmobiliaria que alcanzó máximos históricos en el año 2006, o la imposibilidad de mantener un ritmo de construcción de entre 2.000 y 3.000 viviendas al mes cuando se sigue perdiendo población.

La Costa da Morte ofrece un claro ejemplo de crecimiento vegetativo negativo que no explicaba las 575 viviendas visadas en el 2008 en Malpica, la segunda cifra más abultada de ese año en toda la zona después de Carballo. En la capital de Bergantiños, afectada también de lleno por el parón de la construcción, con un 86,2% de viviendas menos en el último año, las diferencias son que la oferta no se dirigió casi en exclusiva a los clientes de segundas residencias y que la población va en aumento.

Bergantiños, que venía siendo la comarca más activa, es también la que sufre con más crudeza la crisis inmobiliaria. En la de Fisterra se dan situaciones de todo tipo, desde el incremento de una vivienda visada en Fisterra hasta el descenso del 92,2% en Corcubión o la nula actividad en Dumbría, que es uno de los cuatro municipios de la provincia en los que no se tramitó ni una sola licencia.