La segunda fase de las excavaciones en el recinto de Dombate se prolongará hasta finales de diciembre, aunque se trata de una fecha aproximada porque todo dependerá de los hallazgos que se produzcan. Los trabajos comenzaron el miércoles, después de la instalación de dos carpas que cubren parte del terreno en el que se trabajará y que corresponde al espacio que ocupará el edificio de recepción de visitantes, la única zona cuyo subsuelo que quedaba pendiente de estudio.
Debido al mal tiempo, las labores se realizan bajo cubierto y la idea es trabajar en el tramo que queda al aire libre cuando deje de llover, aunque si no se dan las condiciones podría moverse una de las carpas.
Los resultados de las excavaciones en esta zona ya provocaron que el edificio anexo tuviera que deslizarse unos metros, con el fin de no afectar al foso que apareció en el entorno del monumento y que probablemente protegió un asentamiento humano posterior al cierre del dolmen como lugar de enterramiento. Por el momento no está claro lo que se hará con la zanja, que quedará en parte debajo del edificio.
La empresa Arkaios, que dirige Manuel Lestón, tendrá hasta julio para entregar al Museo Arqueolóxico Castelo de San Antón, en A Coruña, los restos de cerámica, puntas y otros objetos encontrados en los alrededores del dolmen. Todos estos hallazgos se sumarán a los que aportó José María Bello en las tres campañas que dirigió entre 1987 y 1989. Desde entonces las primeras excavaciones que se han realizado han sido estas, valoradas en más de 200.000 euros.
El arqueólogo Manuel Lestón calcula que mediados de diciembre no habrá resultados, pero lo cierto es no se espera obtener grandes resultados, puesto que el área en la que se trabaja está ya muy lejos del dolmen.
Poblado
La posibilidad de que se hubiera construido un poblado junto a Dombate da idea de la importancia de la zona, puesto que estuvo habitada desde muy antiguo y durante cientos de años. También se encontró un sistema de drenaje que parte de la cámara del dolmen, por lo que los constructores de monumento tenían claro cómo solucionar el problema de humedad que hay en la zona.
Asimismo se hallaron varias hogueras, alguna de ellas cubierta de piedras, posiblemente utilizada en algún tipo de ritual. Por el momento no se han estudiado detenidamente los restos, lo que se hará en 2010.