Un día feliz y muy seguro

M. P. Valle redac.carballo@lavoz.es

CARBALLO

15 oct 2009 . Actualizado a las 02:57 h.

El del Pilar fue un día grande en los cuarteles de la Costa da Morte, donde los agentes se vistieron de gala para honrar a su patrona, aunque en algunos casos cambiaron el uniforme por la ropa de calle para disfrutar, más tarde, de una gran y merecida fiesta. Fue el caso de los guardias de Camariñas, que cambiaron el verde oliva habitual por una indumentaria más colorida para ponerse las botas en una fantástica comida que les preparó Sara Carril Rojo , de Casa Sara, en Xaviña. Allí estuvo, por supuesto, el sargento Pablo Rodríguez Martínez y el alcalde camariñán, Manuel Valeriano Alonso de León . Otro de los regidores que no faltó a esta tradicional cita anual fue el de Coristanco, Antonio Pensado , quien charló animadamente con el portavoz de TeGa en Carballo, Manuel Andrade , y el párroco de San Xoán, José Pumar Gándara . A saber qué argallarían los tres.

Y quién sabe qué es lo que se contarían el alcalde de Carballo, Evencio Ferrero , y el portavoz del PP, Alberto Sueiro , que una vez más demostraron que el buen talante (bueno, esto es más del PSOE) no tiene nada que ver con las discusiones en los plenos. Sueiro, por cierto, acudió a la fiesta de Carballo acompañado por su esposa, Ana Vázquez , y su hijo pequeño, Javier , que no dudó en probar los riquísimos callos que se sirvieron en el cuartel.

Los guardias de Ponteceso, por su parte, celebraron a su patrona con una serie de actos a medio camino entre la iglesia de Tella y la parroquia cabanesa de Nantón. Los festejos, en los que participaron los alcaldes José Luis Fondo y José Muíño , comenzaron con una misa y finalizaron con una gran comida en Casa Fontán, donde los agentes compartieron mesa y mantel con familiares, amigos y vecinos.

La fiesta también se vivió en Cee, Muxía, A Laracha y otras localidades de la comarca, donde los agentes disfrutaron de una merecida jornada en la que, sin embargo, no dejaron de estar ojo avizor.