El BNG de A Laracha ha hecho público un escrito en el que denuncia la falta de seguridad en el edificio que acoge a los alumnos de educación infantil en el colegio Otero Pedrayo. Sostienen los nacionalistas que ello se demostró en el simulacro de incendio que se realizó y en el que quedó claro que si la situación fuera real, «quedarían atrapados polo lume todos os nenos e nenas de infantil».
El BNG también protesta por la falta de un pabellón cubierto que sirva tanto para la práctica de actividades deportivas en horario escolar como fuera de él y en los recreos y recuerdan que ya hace 10 años que reivindican esa mejora para que los niños puedan jugar los días de lluvia.
Otra de las demandas se refiere a la necesidad de profesorado de apoyo y a la situación de las cuidadoras del comedor, que no son «nais voluntarias» sino que, en realidad, son «traballadoras contratadas en precario», con unas condiciones laborales que el BNG tacha de inadmisibles, puesto que tiene un bajo salario, se les paga cada tres meses y carecen de seguro.
El BNG de A Laracha manifiesta que estará pendiente de que las medidas que se adopten no sean «cortinas de fume» para tranquilizar a las familias «e non facer nada».